martes

SIMON EL GOMELITO

De SIMÓN EL BOBITO a SIMÓN EL GOMELITO



Esta es una obra que realicé con la ayuda de mis estudiantes del curso de Historia del Arte, en la Universidad del Valle. Sus dimensiones superan el metro en cada uno de sus lados y la técnica empleada es mixta, porque contiene collage, lápices de colores y marcadores. 

La idea era participar en el concurso que convocaron en el 2012 la Fundación Pombo y Faber Castell. Los estudiantes se dedicaron a hacer dibujos sobre las fabulas y yo además me concentré en leer sobre los aspectos históricos del personaje. No logro recordar cómo me salió la idea de pintar esta versión de simón el bobito, pero me gustó, aunque salió siendo una burla sobre esos muchachitos de clase alta que son pretenciosos con sus gustos por la sociedad de consumo. 

Pero lo más interesante es que a pesar de estar consciente que no podía irme contra los organizadores del concurso, me salió un tanto agresivo, porque sin quererlo me disgustó el tipo de convocatoria. 

Es lamentable que se hubiera dado la alianza de Faber Castell con esa fundación porque, una cosa que debiera ser simplemente un concurso de dibujo, lo convirtieron en la oportunidad de poner a los artistas a publicitar  los idearios de una oligarquía que tiene jodida a esta nación. Es decir que los volvieron idiotas útiles del establecimiento.

Me explico. Rafael Pombo fue el hijo de la rancia aristocracia Caucana. Fue un godo redomado que incluso estuvo dispuesto casi a irse a las armas contra el gobierno. Fue cofundador del partido conservador y vivió en los Estados Unidos durante 20 años, disfrutando del presupuesto del Estado Colombiano, porque sus amigos le encomendaban misiones diplomáticas. En los períodos difíciles, para hacerse unos dolares, tradujo y arregló, a su manera, varias fabulas de otras naciones, que la gente cree que son suyas y las publicó. A su regreso al país sus amigos godos, le hicieron un gran homenaje oficial, con corona de oro y todo eso. Fue uno más de esas ocasiones en que se usa al Estado para beneficio de los amigos de los amigos. 

La Fundación Pombo es una entidad de los amigos godos que quieren mantener la memoria de su querido poeta, para mostrarle al mundo que ellos tienen grandes escritores. Los pobres poetas del pueblo no tienen fundaciones. Por su puesto quienes dirigen la dicha fundación son Belisario Betancurt y sus amigos godos, como la matrona de las artes, de la oligarquía vallecaucana, Amparo Sinisterra de Carvajal.

Así las cosas, sin querer queriendo me salió un Simón el Gomelito para burlarme de ese grupo de niños engrupidos que viven cómodamente,  soñando con fabulas y pajaritos, diciéndose patriotas y jugando con pescar algo, para su provecho, en una mierda de país. Por eso el balde es Colombia y las aguas negras son esa mezcla de violencia, moda, guerra y tragedia.

miércoles

IGLESIAS PARA RICOS E IGLESIAS PARA POBRES

Se entiende que en cualquier ciudad del mundo hayan personas con mayores capacidades adquisitivas que otras, por patrones de formación escolar o familiar, por las herencias, por los puestos de trabajo e incluso por los gustos, pero de ahí a pensar que sea natural que unos lo tengan todo y otros no tengan nada, hay una gran diferencia.

En Colombia, uno de los países más desiguales del mundo, la oligarquía se las ingenió incluso para hacer que vivamos separados, casi como en guetos. Entre los mecanismos que se inventaron para lograrlo están; el de clasificarnos por estratos para obligarnos a pagar bien costosos los servicios públicos y los impuestos si queremos vivir entre los ricos; y el otro mecanismo es diseñar los barrios de forma tal que nos sintamos como mera masa o distinguidos. Así, plazas de mercado mugrientas para los pobres y shoping para los ricos, avenidas amplias y bonitas para los unos y calles destartaladas para los otros. Para la gente linda casas bien lejos de la ciudad donde solo se pueda ir en carro, y para la plebe el centro, los barrios inundables, o los que sufren deslizamiento. A esa importante tarea de hacerle creer a la gente que es natural que sean pobres se han sumado las fundaciones de los ricos, las cajas de compensación familiar y la iglesia católica con su santificación de las universidades para ricos.

Nuestra Señora de los Remedios, en el barrio Santa Mónica Popular



Otro ejemplo perfecto de esa santificación de las diferencias sociales y espaciales lo podemos ver en dos iglesias de la ciudad de Cali. Mientras en los años sesentas se construía el elegante Santuario de Nuestra Señora de Fátima en la parte alta del distinguido barrio de Granada, muy cerca del de Santa Mónica Residencial, en el otro costado de la ciudad, en una calle estrecha se edificaba, la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, en el barrio Santa Mónica Popular, pero con guadua y palmiche. Posteriormente al barrio de los pobres fueron a colaborar los de la iglesia de los ricos y hoy, aunque sigue siendo pequeña, presenta otro aspecto porque ha sido remodelada con ladrillo farol, lámina de metal y teja de asbesto-cemento. Debido a esos materiales de construcción, el espacio interior es caluroso y por lo tanto los únicos adornos que tiene el techo, en su parte interior, son unos cuantos ventiladores. 

Santuario de Nuestra Señora de Fátima en la parte alta del distinguido barrio de Granada muy cerca del de Santa Mónica Residencial


Ahora bien, el visitante de ambos recintos sagrados notará el impresionante contraste que hay entre ellos, en especial por el enorme poder simbólico de los elementos artísticos incluidos en el Santuario. Es tanto, que la oficina cural dispone de un pequeño folleto explicativo (del que se entiende bien poco), para obsequiarles a sus visitantes. La fachada y el interior del Santuario denotan una fuerte influencia de las corrientes artísticas europeas de mediados del siglo XX, de la arquitectura de Le Courbusier y de la abstracción geométrica de pintores como Mondrian. Es por esto que algunos distinguen en la fachada una inspiración en el famoso arquitecto modernista brasilero Oscar Niemeyer. Lo más llamativo son los elementos decorativos; los relieves murales realizados en mármol blanco; el repujado de las puertas de bronce; el techo del pórtico exterior que representa los doce meses del zodiaco; los vitrales que son rectilíneos y con tonalidad dominante azul; los techos abovedados que tienen representadas las estaciones del año con figuras esquemáticas; y múltiples mosaicos que adornan sus muros interiores. Además habría que agregar, que desde el pórtico de la iglesia se puede contemplar el paisaje de la ciudad, empezando por la parte residencial del norte y el centro, con sus edificios altos. Es, tal vez, la iglesia más bonita de Cali.

Santuario de Nuestra Señora de Fátima fachada

Este relato podría extenderse por páginas enteras, pero si el lector no visita las dos iglesias no habrá entendido plenamente  lo que he intentado transmitirle. Saque el tiempito y me lo agradecerá.

Santuario de Nuestra Señora de Fátima fachada altorelieve

Santuario de Nuestra Señora de Fátima vitral y pintura mural

Santuario de Nuestra Señora de Fátima altar con pintura y mosaicos


Santuario de Nuestra Señora de Fátima mosaico

Santuario de Nuestra Señora de Fátima vitral