Escultura del maestro Acuña (Villa de leyva) |
Durante miles de años la escritura estuvo
reservada a un reducido grupo de personas, en especial a las ligadas a las
esferas del poder, pero con el tiempo, gracias a su capacidad para propiciar el
pensamiento, se fue haciendo tan indispensable para todos los miembros de la
sociedad, que hoy el bienestar de un país se mide por sus buenos índices de
alfabetización.
En materia de habilidades de lectura y
escritura, Colombia, a parte de no haber logrado superar un nivel aceptable, ahora
con la moda de considerar que todo lo que provee la tecnología es bueno, el
panorama parece más preocupante. Es cierto que las tazas de escolaridad han
aumentado, pero la calidad en la comunicación entre los sujetos ha disminuido.
La obsesión por el uso del teléfono celular, por ejemplo, ha reducido al mínimo
la relación interpersonal directa, el pensamiento crítico, la concentración, la
memoria y la capacidad para construir párrafos de extensión y coherencia dignas
de respeto.Tan es así que hasta los periodistas o “Comunicadores sociales” no
escriben más que pildoritas de ideas, demostrando con ello el desprecio por la
diferencia entre un punto seguido y un punto aparte.
La moda actual por menospreciar la escritura a
mano, no puede hacernos perder de vista sus cualidades y ventajas, sobre la
informática o los mensajes de voz, pues eso sería empezar a limitar las múltiples
posibilidades que tienen los seres humanos para expresarse y realizarse. Pero
veamos algunas bondades de la escritura en general.
*Como el dibujo, la música o la danza, la
escritura es un medio que sirve para la expresión profunda de las personas y
ello independientemente de las formas estilísticas que es use: carta, novela,
artículo periodístico, documento científico, comunicado público, etc. Puede que
hoy a nadie le importe la caligrafía, pero es una forma artística de expresión
de un enorme valor que puede llegar cautivar por su aspecto, como por su
contenido.
*Cuando escribimos a mano reforzamos nuestras
habilidades motoras, la memoria y la capacidad de análisis. Eso sin olvidar que
dejamos sobre el papel, una muestra de lo que somos.
*Más que decir,en tono de queja, que escribir
es difícil, para algunos es un reto a vencer. Sentirse orgulloso de poderlo
hacer no es simple vanidad, es una cuestión de amor propio que ayuda a
construir humanidad cuando se intenta hacer bien. Es muy fácil llamar por
teléfono para insultar al otro, mientras que escribirle una epístola para
conquistar su alma, requiere de sensibilidad e inteligencia.
*Escribir es pues un elemento de la
comunicación social que exige saber exactamente lo que se quiere decir, tanto
tácita o metafóricamente.
*La práctica de la escritura nos permite dar a
conocer pensamientos e información (como cuando describimos algo), pero también
nos ayuda a tomar consciencia de aquello que no sabemos. Para poner un ejemplo,
redacte un poco sobre un agujero negro y se dará cuenta de lo mucho que nos
queda por saber o entender.
*El ejercicio de la escritura nos ayuda a
acostumbrarnos a ser rigurosos en nuestras opiniones y nos sirve como
entrenamiento para la estructuración del pensamiento y la acción (ser
ordenados). Por ello redactar un plan de tareas es casi como tener la mitad del
trabajo realizado. Redacte mal su proyecto y verá las consecuencias de su falta
de rigor o de previsión.
*Escribir a mano con pausa es una terapia
impresionante, tanto que algunos la recomiendan para mejorar la autoestima e
incluso como una herramienta para el combate contra las dificultades. Auto
analizarse con frases positivas es una de esas recomendaciones que utilizan los
psicólogos para que sus pacientes vuelvan a encontrarle sentido a sus vidas. Y
en un ataque de pánico, nada mejor que escribir en orden descendente de 7 en 7,
por ejemplo.
*Para otros escribir es una forma más de ganar
dinero. ¿Bueno o malo? Eso depende de los parámetros éticos de cada cual. Hay
quienes escriben y reescriben las mismas cosas, sin sentimientos u honestidad,
con tal de hacerse a una fama y unos pesos.
Los esnobistas creen que con los mensajes de
voz y la tecnología la escritura es un anacronismo que tiende a desaparecer,
pero lo cierto es que si nos atenemos a lo que dicen las modas, hace miles de
años habrían desaparecido muchas cosas, como la pintura mural y el realismo. No
ha sido así porque la conquista de nuevas formas de expresión no sustituyen a
las anteriores, simplemente sirven para darnos riqueza de oportunidades. Por lo
tanto en lugar de seguirle rindiendo culto al cuento del especialismo, deberíamos
propiciar una educación integral, para que cada persona pueda conocer todas sus
capacidades y desarrollar múltiples destrezas. Haga jardinería, escriba,
dibuje, cante, practique los deportes, la danza, la ciencia, la filosofía…
Déjele la preocupación por si lo hace mal o bien a los demás, porque usted no
está compitiendo.