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EL CONTROL TERRITORIAL EN EL DEPARTAMENTO DEL VALLE DEL CAUCA


 ÍNDICE
  
INTRODUCCIÓN                                                                                


CAPITULO I:            LA METODOLOGÍA Y LAS FUENTES           

LA METODOLOGÍA                                                                    
1.1             El marco teórico-conceptual                                         

1.2             Los problemas planteados                                              

1.3             Identificación de los objetivos                                       

1.4             Las hipótesis                                                                     


LAS FUENTES                                                                              


CAPITULO II:          LA OCUPACIÓN DEL TERRITORIO                  

Aspectos generales                                                                          

Antecedentes históricos                                                                  

La creación del departamento                                                          

Consolidación del sector dominante                                               

Las clases populares                                                                        

Expansión agrícola e industrial.                                                       


CAPITULO III:         LA VIOLENCIA SIMBÓLICA
Y EL CONTROL POLÍTICO                                

Los conceptos de la dominación                                                      

El espacio urbano                                                                            

El individualismo                                                                            

Otros vehículos del discurso                                                            

La primera crisis                                                                              


CAPITULO IV:         RECONSTRUYENDO LA HEGEMONÍA                      

El Frente Nacional                                                                            

La transformación del territorio.                                                     

El segundo período de industrialización                                         

Los agentes hegemónicos                                                                

Nuevas formas del control social                                                    

La segunda crisis social y política                                                   


CAPITULO V:          DEL SIGLO XX AL SIGLO XXI                         

La prolongación de la crisis                                                             

El ordenamiento del territorio                                                         

Por la diversidad del paisaje                                                            

Las perspectivas futuras                                                                

CONCLUSIONES                                                                                      


BIBLIOGRAFÍA                                                                                         
INTRODUCCIÓN


El departamento del Valle del Cauca es una de las 32 divisiones político-administrativas que comprenden la república de Colombia. Fue creado en el año de 1910 tras la fragmentación del antiguo Estado Soberano de Cauca, en el costado sur occidental del país. Posee una extensión de 22.140 Km2, una franja litoral sobre el mar pacífico y límites con los departamentos del Chocó, Risaralda, Quindío, Tolima y Cauca. Por estar enclavado en medio de la cadena montañosa de los Andes cuenta con una topografía tan diversa, que puede contar con tierras en los distintos pisos térmicos: en las zonas de páramo, de clima frio, templado y cálido. Estas características geográficas le permitieron alcanzar un rápido crecimiento en su desarrollo económico y social a lo largo del siglo XX, tanto que hoy el departamento ocupa el tercer lugar en el contexto nacional. Su población total ya supera los 4.520.480[1] habitantes, de los cuales, la mayor parte, se concentra en las principales ciudades, tales como: Palmira, Buga, Tuluá, Cartago y Cali, siendo esta última la de mayor tamaño por ser la capital.
No obstante el desarrollo industrial, la aplicación de nuevas tecnologías en la producción agropecuaria, el aumento en las exportaciones y la creación de nuevas estructuras políticas y administrativas, el departamento, como el país en general, no salen de la crisis permanente. La historia de lo que sucede en este espacio geográfico parece simplemente funcionar como un círculo vicioso donde se reproducen sin cesar la dependencia, la violencia, la corrupción, la miseria e incluso los mismos desastres naturales. De ahí la importancia de analizar, de una manera crítica, la evolución del territorio y el comportamiento de sus agentes sociales.
Los estudios que se han realizado, sobre la historia del departamento del Valle del Cauca han recogido temas muy variados, que abarcan lo político, lo económico y lo social, pero esos trabajos no siempre han sido emprendidos por historiadores de formación porque, nuestro pasado también le ha interesado a los sociólogos, arquitectos, antropólogos y a una amplia variedad de personas que movidas por distintas preocupaciones han tratado de mostrarnos aquellos aspectos que le han llamado la atención. De esos documentos hay que decir, sin embargo, que la mayoría han sido elaborados por historiógrafos, es decir por personas interesadas en proyectar el discurso oficial y hacer una exaltación de la memoria de ciertos héroes o retratar una historia feliz sobre el desenvolvimiento de nuestra sociedad[2]. Algunos académicos, por su parte, han preferido centrarse en aspectos propios del desarrollo disciplinar y eventualmente a tratar los temas que tienen que ver con un tiempo más remoto: la colonia y el siglo XIX, dejando el pasado reciente a los antropólogos, a los encargados de los estudios socioeconómicos y a los politólogos.
La propuesta es, entonces, examinar nuestro pasado tratando de combinar la perspectiva histórica con la geográfica, para hacer un examen del proceso de ocupación y transformación del territorio que comprende el actual departamento del Valle del Cauca. De paso se intentará poner en práctica, eso que algunos denominan, los estudios transdisciplinares en un periodo histórico no tan lejano, para acceder a lo complejo y dejar planteados algunos hechos que pueden resultar significativos para quienes estén interesados en comprender también, parte de nuestro tiempo presente. Se trata de escudriñar cómo se fueron estructurando las unidades del poder político en los primeros años de creación del departamento, sus posteriores momentos de crisis y las manifestaciones socio-espaciales que vienen surgiendo, como consecuencia de la implantación del modelo de desarrollo capitalista.
En efecto, los cambios registrados en el Valle del Cauca a lo largo del siglo XX fueron sustanciales, pues en virtud de la penetración del paradigma de desarrollo norteamericano, fue evolucionando de una región con escaso desarrollo económico, y una agricultura de muy pequeña escala u hortícola, a un estado de industrialización basado en el monocultivo de la caña de azúcar. Pero además dejó de ser regida por unos cuantos terratenientes sin un órgano de dirección político administrativo propio, para ser controlada por una burguesía agro industrial que creó los órganos de poder, a partir de los cuales ha logrado moldear el espacio social y geográfico, así como conservar las condiciones objetivas, que le permiten perpetuar sus ancestrales posiciones de privilegio. La creciente concentración de las mejores tierras de la llanura en manos de unas cuantas familias e industriales del azúcar ha propiciado una serie de transformaciones que afectan tanto el entorno geográfico como las condiciones socioeconómicas de sus pobladores. Esto sucede porque la expansión del monocultivo, tiene un impacto significativo sobre las condiciones medio ambientales, afecta el paisaje de forma notoria, y se ha constituido en un factor que promueve el desplazamiento del campesinado y la marginalidad, al tiempo que impulsa, indirectamente, tanto la expansión urbana, como formas ilegales de resistencia social y de gestión económica.
Si bien es cierto que el conjunto de sus habitantes ha tomado parte, en el desarrollo histórico y en la configuración de la realidad actual, no todos los actores sociales han desempeñado iguales roles, ni a todos les concierne el mismo nivel de responsabilidad frente a lo que es hoy, éste territorio. Los sectores dominantes fueron los que, tras la creación del departamento, estructuraron los órganos de gobierno regional y capturaron, desde un principio, los cargos de responsabilidad político-administrativas que les han permitido trazar y concretar sus aspiraciones sobre el uso del espacio geográfico.
Los resultados de la investigación se presentan en una estructura de cinco capítulos, siguiendo en lo posible un orden cronológico. Se recalca que “en lo posible”, porque en ocasiones es indispensable volver al pasado para explicar aspectos más abstractos como el de la violencia simbólica. El primero tiene un carácter introductorio porque en él se presentan las características esenciales de nuestro objeto de estudio. Se abordan los elementos metodológicos, pues al intentar integrar a la perspectiva histórica los métodos y formas de análisis del geógrafo, surgen problemas de carácter teórico y conceptual que hay necesidad de aclarar desde un principio. Sobre esa base se trazan los objetivos, se presentan las hipótesis y se precisan algunos elementos críticos sobre las fuentes empleadas, debido a que ya no es pertinente seguir la corriente oficial de la historia porque se considera que el propósito del investigador es, atender en lo posible la insinuación que hace unos años dejara Bourdieu, cuando planteaba que:

“Quizá la investigación sea el arte de crearse dificultades fecundas- y de creárselas a los demás- Allí donde había cosas simples se hace aparecer problemas” y agrega: “…lo propio del intelectual no es “saber lo que hay que pensar” sobre todo lo que la moda y sus agentes designan como digno de ser pensado, sino intentar descubrir todo lo que la historia y la lógica del campo intelectual le imponen pensar, en determinado momento, con la ilusión de la libertad”[3].

En el segundo capítulo se hace inicialmente un recorrido por lo que ha sido la historia de la ocupación del espacio geográfico vallecaucano, para luego señalar cómo tras la creación de la nueva jurisdicción político-administrativa se inicia el proceso de construcción del territorio, pero respondiendo a los ideales e intereses de los tradicionales terratenientes y de los comerciantes. Posteriormente se indica cómo con el proceso de implantación del modelo capitalista de producción, y la consecuente pauperización de los artesanos y del campesinado, surge la nueva clase social del proletariado con sus peculiares formas de organización y resistencia.
El capítulo tercero, se concentra en el ejercicio de la violencia simbólica porque esa ha sido otra de las estrategias que ha utilizado el sector dominante para conservar el poder político y económico que le permiten continuar modelando el territorio. Se presentan como ejemplos de ello la intervención sobre el espacio urbano, la imposición de la teoría liberal y el individualismo. El apartado termina con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, y el consecuente estallido generalizado de la violencia de los años cincuentas, máxima expresión de la primera crisis de hegemonía.
En el cuarto capítulo se deja en claro que con la creación del pacto bipartidista del denominado Frente Nacional, transitoriamente la oligarquía consiguió restablecer su control social, pero pronto se vio el fracaso de los ideales de paz, porque la exclusión y el clientelismo destrozaron las aspiraciones de una sana convivencia. La transformación del territorio durante los años cincuentas y venideros prosiguió con la creación de la Corporación Autónoma del Valle del Cauca (CVC), un organismo a través del cual la oligarquía logrará canalizar los recursos del Estado para obras de electrificación y adecuación de las tierras de la planicie, necesarias en la explotación industrial. Pero a pesar de la llegada de un buen número de trasnacionales, y la creación de nuevos mecanismos de aplicación de la violencia simbólica, se fue gestando el segundo período de crisis de hegemonía con la aparición de los movimientos insurreccionales y el impacto del terrorismo del narcotráfico en la década de los ochentas.
El capítulo final busca dejar planteado que la constituyente de 1991, aunque tenía algunos elementos democratizadores para permitir la reincorporación del movimiento insurgente del M19 a la vida civil, en últimas no significó la superación de la segunda crisis política, pues la violencia continuó porque la oligarquía no realizó cambios significativos en la estructura inequitativa de la sociedad, y porque en unos cuantos años logró desmontar los elementos progresivos de la nueva Constitución, para profundizar el presidencialismo y el modelo neoliberal. En efecto, la apertura económica lo que hizo fue agravar la crisis económica y social que aún hoy vivimos con el paradigma dominante de la globalización. En ese apartado también se hacen algunas consideraciones sobre los planes de ordenamiento territorial, el uso y diseño del paisaje del Valle y se evalúan algunas ideas que han venido circulando en la perspectiva de mejorar el desarrollo futuro.
En las conclusiones se hará una evaluación, a partir de los argumentos centrales del proceso histórico, sobre la certeza o no de las hipótesis planteadas. Se resaltarán los principales elementos de la realidad dialéctica que deben ser tenidos en cuenta en posteriores estudios, para una certera interpretación de los hechos.
Al autor le hubiera gustado superar la tendencia general de mirar el departamento y su historia haciendo mucho énfasis en la ciudad capital, pero en ello, desafortunadamente influyó el hecho de que este estudio, como todos los trabajos realizados por el investigador hasta la fecha, se han adelantado solo con recursos propios.
***
Finalmente quiero agradecer al profesor José Antonio Segrelles de la Universidad de Alicante, a mí querida compañera Jackeline Ramos y a mis padres por su apoyo permanente.



[1] http://www.investpacific.org/
[2] Caso claro el texto de PAREDES CRUZ, Joaquín. El Valle del Cauca su realidad económica y cultural 2ª edi. edi de autor Cali, 1986. En este texto aparecen referenciados los vallecaucanos ilustres.
[3] BOURDIEU, Pierre. Cuestiones de Sociología. Istmo. Madrid, 2003. Págs. 59 y 71.