martes

COLOMBIA UN PAIS DE MIERDA

Con la repetidera mañana, tarde y noche del himno nacional y el ondear de la bandera y otras estrategias simbólicas, los grupos de poder han logrado imponerle en el subconsciente a muchas personas el sentimiento de amor hacia eso que llaman la Patria. Pero infortunadamente, como en otros lugares del mundo es un sentimiento que nada tiene que ver con características propias de la realidad. Cada cual exalta los paisajes de su país, su idioma, sus tradiciones y su historia como algo glorioso y de un valor incalculable. 
Hay grupos de personas que viven de ese cuento; como politiqueros; los miembros de las fuerzas armadas; los empresarios que dicen hacer patria al ofrecer empleos, sin mencionar que su riqueza es el fruto de la pobreza de las masas y tiene sus mansiones en Europa y en los Yores para poder hablar ingles todo el tiempo; los cantantes que en su afán de hacer dinero y lograr la fama componen o escriben rápidos versos bien condimentados de amor lugareño o para exaltar la memoria de algún ilustre personaje de la patria; los periodistas que con su micrófono se hacen los portavoces de los intereses de las elites para decir mil tonterías: y por ultimo tenemos a los deportistas que sacan pecho al tiempo que se llenan la boca con frases de cajón una y otra vez. 
En medio los juegos olímpicos de Londres, por ejemplo, se escucharon toda clase de sandeces y nadie se paraba a pensar lo que decían. Los locutores gritaban desesperados y los que tenían pegada la nariz al televisor chillaban de emoción viendo cómo los deportistas que, se pintoreteaban por todos lados la bandera de la Patria luchaban por una medalla. Uno de ellos dijo en su ingenuidad; “Dedico esta medalla al pueblo de Colombia porque sus gentes son lo mejor del mundo” ¡ Híjole !!! 

Nuevo billete colombiano

Y la mismas cosas se dicen una y otra vez, como si vivieran en otro planeta. Lo digo porque en las noticias lo que sale a relucir es la filosofía del todo vale, la intolerancia, la delincuencia en cada esquina. Igualmente sabemos que somos una de las naciones más arrodilladas frente al imperio gringo (sobre todo en Naciones Unidas), donde la desigualdad entre ricos y pobres es mayor que en otros países, con unas tazas de analfabetismo super altas, que ocupamos un lugar muy destacado en niveles de corrupción, y somos una nación donde el paramilitarismo (oligarquia-mafia-fuerzas armadas) ha creado un estado de indiferencia social frente al asesinato, la tortura y las masacres que a cualquier otro pueblo del mundo habría enfermado. Para rematar salimos con el cuento que somos uno de los países más felices de planeta!. 
En esta PATRIA usted tiene deberes con el Estado, pero el Estado no tiene obligaciones con usted, lo digo porque si mira con detenimiento la constitución se dará cuenta que sólo, si usted tiene capacidad de compra podrá eludir las obligaciones como el servicio militar y el pago de los impuestos. Ademas tiene el derecho de pagarse una vivienda digna, la salud prepagada, educación en los Yores y el derecho a ser elegido. Ahora que, sino tiene dinero, entonces solo le tocan las obligaciones y esperar que no le devuelvan el hijo en un cajoncito tricolor, vivir debajo de un puente, una educación para pobres y agonizar en una EPS.

Por todo lo anterior es que, cuando mataron a Jaime Garzón, quizás el único hombre que ha sabido hacer humor crítico en la televisión colombiana (y no esa estupidez de La Luciernaga, Noticiero NP& o Suso`s Show; que lo único que hacen es copiar de las extranjas, el esquema de pasar a forma de chiste tonto lo que nos repiten las loras de los noticieros de la oligarquía), algunos dijeron sin tapujos “Colombia es un país de mierda”. Y en algo tenían razón pues, hoy, muchos años después, ese crimen continua en la impunidad porque, al parecer, detrás de él  estuvieron los que se autoproclaman siempre "los garantes de la paz, la  libertad y democracia"

Ahora, si usted aun ama a su querida Colombia, recuerde lo que hacen los magistrados como Pretelt o trate de decirle con toda la educación del mundo, a un motociclista que no debe conducir sobre los andenes... verá que él le contestá "No sea sapo H.P" y le pegara un tiro en la cara. 

jueves

LA RESPONSABILIDAD

El calentamiento global, la corrupción, la falta de educación, la enfermedad del sistema de salud y el desempleo son solo algunos de esos temas del que muchos hablan, pero frente a los cuales muy pocas voces se escuchan, para asumir su cuota de responsabilidad. Millones de personas por ejemplo todavía piensan que asuntos como el de la contaminación o el cambio climático son meros temas de esparcimiento que producen los medios de contaminación y no tienen nada que ver con sus aspiraciones de lograr unos niveles de consumo superiores; siguen pensando que el bienestar es tener carro, yate, y andar de shoping por el mundo.


Frente a la corrupción tales individuos consideran que solo se produce por la existencia de unas cuantas “manzanas podridas” y en consecuencia se la pasan cada cierto tiempo vociferando a rabiar contra el senado de la república porque no encuentran otro chivo expiatorio. Pero acaso usted alguna vez a escuchado decir “Yo vote por ese senador y es mi culpa”? Seguro que no y cada cuatro años vuelven con sus partidos a votar por los mismos de siempre! Ya lo vemos, a pesar de tanta polvareda desatada por la fiscalía, la procuraduría y demás ías, continúan los uribistas, los del partido conservador y sus aliados disfrutando de las mieles del poder prometiéndonos 4 años mas de la misma receta, pero ahora utilizando el disfraz de un partido de centro. Los hipócritas son tantos que el señor Santos no dudó en liderar la campaña para tumbar la reforma a la justicia que sus compinches habían maquinado con tanto esmero.
Continuando con nuestro repaso por aquellos que tiran la piedra y esconden la mano sería bueno que examináramos cómo hemos llegado a tener esta educación pública tan mediocre: el gobierno no gira los recursos, los profesores se han concentrado en la conquista de sus salarios, los estudiantes tratando de pasar con la ley del menor esfuerzo e inscribiéndose en más de una carrera en las universidades publicas durante décadas para quitarle oportunidades a los demás. Y lo peor es que ahora que se abrió el debate para presentar una propuesta nueva y alternativa a la nefasta ley 30, la apatía del estudiantado y los docentes es reina y señora.
Frente al próximo colapso total de la salud asistimos a un espectáculo bochornoso, casi todos se tiran la pelota porque continúan en el poder los que se inventaron la idea de hacer de la salud de los colombianos un negocio lucrativo y aun son millones de electores, los que olvidan quién, con quienes nos impusieron la dichosa ley 100.
Finalmente he de señalar lo que sucede con el desempleo y el subempleo porque es indignante que sigamos insistiendo en ideas simples según las cuales la falta de oportunidades laborales se deba al Estado, a los para-fiscales y a la apertura económica. Los empresarios se lavan las manos diciendo que la taza de desempleo no es su culpa, pero viven felices con las facilidades que le da el gobierno de los ricos para echar a la gente, para pagar salarios de hambre y para utilizar la subcontratación. Y que decir de los que siendo empleados viven hambrientos de contratos, de los que tienen dos trabajos, o de aquellos que siendo pensionados le roban oportunidades a las nuevas generaciones?. Por su puesto que ese es un tema delicado porque tiene que ver con el derecho de unos a “mejorar sus condiciones de vida” y derecho de otros a tener una vida digna. Pero cuando vemos la mediocridad con la cual los dobles trabajadores desempeñan sus oficios y utilizan su salario simplemente para pavonearse derrochando el dinero en la sociedad de consumo, entonces pensamos que por ese camino de insolidaridad lo que se esconde es la lógica de:¡primero yo y los demás que se jodan! 
Pedimos pues responsabilidad política a los que intentaron imponernos la parajusticia santista, pero frente a un país tan destartalado como el nuestro la responsabilidad es de muchas otras personas que con sus actos cotidianos también vienen destruyendo la esperanza colectiva.