miércoles

PATRIOTAS Y TERRORISTAS


EL PATRIOTA, es el titulo de una película que deberíamos ver para contrastar los discursos guerreros de ayer, con los de hoy porque en ella Mel Gibson hace las veces de un valiente patriota que se ve presionado a  enfrentar a los ingleses en su lucha por la independencia Norteamericana. La historia puede ser vista en youtube, pero no olvide prestar atención aspectos tales como: los procedimientos brutales por fuera de la cadena de mando, las ofertas de tierras, las ejecuciones, el irrespeto por los civiles, la quema de casas, y las tácticas guerrilleras, etc. Si Benjamín (Mel ) fuera un personaje real del siglo XXI todas sus acciones serian tildadas de terroristas porque así es el discurso dominante y toda nación que se atreviera a respaldarlo, sería  brutalmente perseguida por las "Naciones Unidas". Lo que más me impresionó, para ser superficiales, y hacerme comprensivo de la naturaleza del cine norteamericano fue la hermosura de Joely Richardson.


jueves

LA "MANO NEGRA"


La mano negra del uribismo, la de aquellos que no han dudado en apoyar el paramilitarismo y el ultraje a la constitución nacional, durante tantos años, está alborotada.
Si, está rabiosa porque el pais ya no funciona exactamente como ellos quieren. Siguen jugando con la estrategia de meterle miedo a los cerebros pequeñitos, pero un día seran historia y sus lideres iran a la carcel por todo lo que hicieron.

miércoles

Cali, una ciudad feudal, en una república bananera

La foto de la revista Hola
Las señoras de bien, posan alegres y lindas, con sus manitas cruzadas, mientras la servidumbre se afana en atenderlas. Una imagen que refleja siglos de historia patria.

martes

HOMBRE RICO Y HOMBRE POBRE, POBRE HUMANIDAD



Mientras en Nueva York fallecía un hombre por causas naturales, en las montañas de Colombia moría otro por culpa de la guerra. Aunque algunos no lo crean los dos fueron seres humanos, seres pensantes, soñadores, que conocieron la alegría, la gloria del amor y padecieron la tristeza, en este pequeño rincón del universo llamado planeta tierra. Han podido llevar una vida linda como hermanos, como amigos o incluso como meros conocidos ya que en esta casa flotante hay suficientes riquezas para todos, agua, aire, frutas y un montón de cosas más, pero no fue así. ¿Por qué? Es la pregunta que algunos nos hacemos desde hace miles de años. La verdad es que ellos, a pesar de compartir el mismo color de sangre, de tener que respirar el mismo aire y compartir el mismo sol, no eran iguales. El uno era rico y el otro era pobre. Al rico le dieron visa, al pobre la posibilidad de quedarse en esta tierra, sin tierra. El rico conoció las mieles de la democra$ia liberal, mientras al pobre le tocó lidiar con la exclusión y la pobreza. El uno se hizo empresario, el otro practicante del rebusque y a veces terrorista (porque la gran prensa solo llama insurgentes a los prepago de la CIA). Al primero le correspondió la paz de los clubes de gringolandia, al otro las distintas manifestaciones de violencia nacional (alcoholismo, drogadicción, raponería, paramilitarismo, ley 100, ley 30 y las cooperativas de trabajo asociado). Hubo Harvard para el rico, universidad de garaje para el pobre…… y todo asi por el estilo. 
Yo no conocí en persona al ilustre hombre de negocios, sólo le veía en las paginas sociales de las revistas más prestigiosas y aunque con el pobre muchas veces todos nos topamos en las calles, no puedo estar seguro si ambos conocieron eso que llaman los Derechos Humanos porque si los hubiesen interiorizado, se habrían echo hermanos bajo esta enorme carpa azul celeste. El uno le habría dado salario digno al otro, el otro no le habría odiado tanto. El rico habría podido caminar sin temor al lado del otro y juntos han podido llenar de perfume los fusiles y cargado los helicópteros con flores de mil colores ….y así por estilo. Lastima que la realidad sea otra, que la riqueza solo sirva para que los poderosos, desde la comodidad de sus palacios, puedan orientar las guerras que llenan sus arcas de dinero.
Durante un tiempo la Revolución de Octubre intentó detener esa lógica durante algunas décadas pero todo parece indicar que la humanidad está condenada a que unos cuantos sean los causantes de la muerte y la miseria de la mayoría de los mortales por los siglos de los siglos. Sin embargo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se firmara el 10 de diciembre de 1948, es una pequeña luz de esperanza para los humildes, a pesar de la fuerza avasalladora que hoy tienen las élites del capital. Muchos creen que ese documento es un mero decálogo de buenas intenciones, una concesión o dádiva de los poderosos, pero no es así, es el fruto de siglos de lucha, forma parte del ideario de cambio de los humanistas, jacobinos y revolucionarios de las más variadas tendencias, que dieron incluso su sangre, por los derechos de los desvalidos. Ellos trazaron una senda que nosotros, debemos seguir; difundiendo dicha declaración y llenando de optimismo a los hombres, ricos y pobres, para que esa aspiración de ser libres e iguales en dignidad y derechos se haga realidad. 
Por supuesto que con los líderes políticos actuales no llegaremos a ningún lado, por cuanto los de la “Unidad Nacional” sólo responden a los intereses de una oligarquía atollada de paramilitarismo que no ha dudado en seguir mancillando incluso su propia neoliberal constitución del 91. En consecuencia, será a los jóvenes de hoy a quienes corresponderá la magna misión de convocar una nueva asamblea nacional constituyente y ser los garantes de su fiel cumplimiento para que el rico y el pobre tengan los mismos derechos. ¿Será que lo consiguen o se dejarán arrastrar por la indiferencia y los intereses personales?

jueves

LOS CAMALEONES


Cuando veo a la mayoría de los políticos en la televisión y cuando miro con atención a los oficinistas, me acuerdo mucho del gran hombre de letras Antón Chejov, porque él no se dio el lujo de hacer malabares con historias anodinas o de escribir “Cuentos Peregrinos”, sino que, a parte de hablarnos de la Rusia de su tiempo, supo retratarnos muchos elementos propios de la naturaleza humana.
Para entender un poco lo que les digo, sugiero buscar en Internet sus cuentos, como Sala Numero Seis y en especial El Camaleón. (http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/chejov/ac.htm) En este último, narra la historia del inspector de policía Ochumelov, quien para calmar un alboroto causado por la mordedura de un perro a un borracho, trata de encontrar al verdadero culpable de haber dejado al canino suelto. Pero va justificando su discurso “sancionatorio” dependiendo de si le dicen que el animal es no del general Zhigálov, todo para intentar quedar bien ante el público que le rodea y ante sus superiores. 
El símil con hombres de la estirpe de Roy Barreras, Juan Losano, Rafael Pardo, Angelino y otros de los congéneres que nos rodean, es tan impresionante que pareciera como si la geografía y el tiempo no importaran. Seguramente es porque en todo grupo de personas no faltan los individuos carentes de principios, los que van adaptando sus opiniones, según las circunstancias, con tal de escalar posiciones. Por lo regular ellos son detestables porque siempre andan es esmerándose por mostrarse correctos, discretos, mesurados, neutrales y en ocasiones zalameros. Algunos llaman a eso virtudes diplomáticas y las confunden con sagacidad e inteligencia, porque hoy, en el camino hacia la conquista del éxito, poco importan los principios o caer en la hipocresía. En consecuencia ya no es raro que hayan personas que vean al otro, (sean familiares, amigos o enemigos) como un peldaño más pues, como bien nos lo enseñan nuestros ilustres presidentes: el fin justifica los medios. Además en un país como el nuestro, donde las oportunidades de realización son tan reducidas, es normal creer que de ellos éste siempre será el reino de los cielos, mientras a los irreverentes, los francotes, los no convencionales e incluso audaces innovadores o revolucionarios, les toca la marginalidad y el remoquete de locos fracasados. 
Digamos que así son las cosas en tiempos normales, pero ahora cuando nos aproximamos a las elecciones regionales y a la pugna por la rectoría de la Universidad del Valle, los lagartos se han alborotado de forma sorprendente. Ruedan las caretas, los politiqueros renuevan camisetas, ponen carita de santurrones en la mañana y en la tarde se reúnen con sus compinches a maquinar el golpe que darán al día siguiente. Cuando logran sus objetivos la verdad es que sentimos; una pizca de de envidia, puesto que consiguieron un empleo; un poco de coraje porque vemos cómo la famosa meritocracia es una burla por doquier; e incluso sentimos una rara dosis de lastima porque a pesar de verlos pavonearse muy perfumados tras su pequeño escritorio pasan a ser indignos seres arrodillados que se creen jefecitos de una minúscula porción del universo donde lo único que pueden hacer es fingirse importantes, ocupados y exitosos.
La cuestión entonces, para no sufrir las consecuencias de convertirnos en idiotas útiles de esos miserables personajes, en un período tan crucial como el presente es aprender a detectar sus siempre renovadas tácticas de camuflaje. Cuídese por ejemplo de quienes son incapaces de dar respuestas cortas a preguntas concretas, porque en las evasivas nos van tejiendo su telaraña de mentiras. Practique el escepticismo al máximo y no crea en promesas que no vengan precedidas de hechos concretos. Nunca de la espalda impunemente. Y, es triste pero real, no se fíe de nadie, incluso de los amigos, debido a que son ellos los que suelen proporcionarnos las más crueles decepciones, cuando de conquistar votos se trata. Claro uno entiende que haya personas que no escuchan consejos, pero no salgan luego a ocultarse tras la categoría sociológica de “electores desencantados” porque las malas decisiones las pagamos todos.


TOMADO DE UN SPAM

martes

LA EDAD DE LA LUZ



La propaganda ecologista viene creciendo a unos ritmos tan sorprendentes que uno pensaría que el riesgo de la extinción del planeta está conjurado. Hoy pululan por doquier los promotores de las mas variadas formas de “ecoturismo”, se dictan cátedras muy sesudas sobre la problemática ambiental, los grandes medios de comunicación giran en la misma orbita porque da raiting y hasta el más ignorante habla del calentamiento global, tan pronto como sale de los recintos con aire acondicionado. 

Sin embargo las cosas no parecen estar cambiando de manera sustancial porque por ejemplo; el gobierno está haciendo cuentas alegres con su proyecto de aprovechar la riqueza minera de la nación, para que las trasnacionales vengan y se lleven todo lo que puedan, sin medir las consecuencias a largo plazo; los lagartos de la más rancia estirpe politiquera están posando de “verdes” (disculpen la redundancia); las mismas compañías que tumban los montes o queman las llanuras se contentan con ponerle el loguito de reciclable a sus productos; y la población se va sumiendo, a un ritmo cada vez más acelerado, en la loca carrera de la sociedad de consumo. De manera que, nos están engañando con la esperanza de un capitalismo de rostro amable, basado en propuestas de “ecodesarrollo” y “desarrollo sustentable” por cuanto la esencia del capitalismo es la maximización de la ganancia y los empresarios seguirán haciendo lo que sea necesario, para disfrazar sus reales intenciones. 

Pero, por otra parte, tenemos que la falta de una visión crítica sobre estos asuntos está propiciando entre las gentes, manifestaciones incoherentes de comportamiento, con, mucha carreta y poca practica. Es por esto que los nuevos ecologistas necesitan carro nuevo o cuatrimoto y los artilugios tecnológicos de moda (cámara fotográfica, GPS, black berry por seguridad, barbacoas y menaje de cocina desechables etc), para ir a disfrutar de la naturaleza. Resulta paradójico que nos quejemos del Calentamiento Global al tiempo que entramos en la Edad de la Luz, pero no me refiero a la metáfora de la luz como el conocimiento racional, sino a la de esta sociedad que de forma creciente va sembrando por doquiera los famosos bombillos ahorradores por dotar de elegancia y “seguridad” a los espacios. 

Ahí están las inversiones del famoso impuesto de Megaproyectos y basta visitar cualquier centro comercial para ver luminarias en las fuentes de agua, en los jardines, en las paredes, en el piso, en el techo, en las vitrinas y hasta en los rincones inimaginables. El otro día en una minúscula oficina bancaria contabilicé 28 bombillos funcionando de la forma más innecesaria. Pero ya vienen de nuevo los momentos estelares de la edad de la luz, para que se acuerden de mi: el hallowing y el arrebato navideño, fechas en las cuales a los vecinos y las ciudades les da por entrar en la loca competencia del derroche, comprando los cientos de artilugios que se necesitan para iluminar y adornar las casas, las avenidas, los árboles, las iglesias, es decir: instalaciones, calaveras, cartones, plásticos de colores, árboles navideños, puntillas, cinta aislante, tiras de amarre, etc, Eso sin entrar en las particularidad del despilfarro de recursos naturales que significan la Feria de Cali y la quema del año viejo porque el show debe seguir.

lunes

Universidad del Valle espacios y lugares

San Fernando shoping

No es una simpleza decir que las personas nos realizamos en una porción del espacio, porque en tanto que seres vitales siempre estaremos interactuando con él y, por consiguiente generando factores complejos de determinación. A veces el entorno influye poderosamente el comportamiento de los hombres y en otras oportunidades son los seres humanos los que modificamos aéreas de la tierra que posteriormente nos condicionarán.


Pero como el concepto de espacio hace referencia a una dimensión abstracta e infinita, los geógrafos nos han enseñado que es necesario utilizar unas nociones más precisas, como las de lugar, territorio o región, a fin de estudiar mejor los procesos que se dan sobre la faz de la tierra. Para ellos el lugar es una porción específica del espacio que ha sido interiorizado, es decir que posee ya una carga simbólica y afectiva para el que lo ocupa o frecuenta. Así pues, son los lugares los que dan sentido a la existencia de los individuos y las colectividades, porque a pesar de la teoría de la globalización nosotros experimentamos áreas concretas que, impregnan nuestros sentidos, que disfrutamos y valoramos positiva o negativamente.

Ingenierías shoping
En Univalle asistimos a una apatía terrible frente al bienestar colectivo, cada cual quiere hacer de este bien Publico lo que a su interés particular le conviene. Los funcionarios parece que ingresaran en helicóptero, pasan por encima de todo y se encierran en sus oficinas a cuidar el puesto, dejando que los demás hagan lo que les plazca. Que bueno sería que las luchas por el salario por ejemplo se correspondieran con la calidad del trabajo, y que las peleas estudiantiles estuvieran estrechamente ligadas a una preocupación por el rendimiento académico y la defensa y cuidado real de la universidad pública. Pero hoy en día si usted se atreve a pensar distinto y a exigir una realidad diferente, con una cabal valoración ética en las acciones, entonces vienen los señalamientos, los “radicales” que predican un mundo mejor y plena democracia buscan la manera de callarlo con amenazas.


Ahora bien, para muchos de los asociados de FONVALLE (Fondo de Empleados de la Universidad del Valle, entidad cooperativa) nuestra vida transcurre gran parte del tiempo en el campus universitario y a veces pasamos tantas horas en él que en casa hasta el gato nos extraña. Eso es porque lo hemos convertido en un lugar multifuncional, pues ahí desarrollamos nuestro trabajo, hacemos deporte, es donde tenemos amistades e incluso los amores. Sin embargo en nuestra comunidad viene creciendo en los últimos años un sentimiento de alienación, de inconformidad o rechazo por cuanto se va produciendo una degradación continua de nuestro lugar de convivencia. La aparición permanente de los promotores del tropel, las ventas informales, la falta puntos de encuentro realmente dignos, las amenazas a los colegas profesores y la proliferación de las drogas o el licor, se están convirtiendo en unos factores nefastos que destruyen incluso la imagen de nuestra institución ante la sociedad. Lo cual es muy grave porque ella le da sustento y la justifica. 

El día que toda la ciudadanía nos mire como un foco de descomposición, sin duda, los amigos de privatizarlo todo, correrán al remate de un patrimonio que ha sido construido en 65 años historia. Entonces, es preciso, preguntarnos por el origen exacto del problema, conocer las tendencias e indagar sobre los planes de desarrollo para contribuir o matizar el futuro de una institución que le da soporte también a nuestro proyecto cooperativo.
Zona deportiva

Para superar la paulatina alienación de nuestro lugar de coexistencia, juzgo como primordial, empezar por recordar que la Universidad del Valle es una entidad estatal de Educación Superior y sólo eso. Esto implica que debe ser permanentemente rediseñada y pensada para la formación de los nuevos ciudadanos y no podemos permitir que se le siga mirando como: un “rumbiadero”, un escenario para el ejercicio de la confrontación violenta, una entidad donde poner en marcha nuestros negocios, una zona verde para disfrute de la mascota, ni verla como un ente caritativo, por cuanto los estímulos y las becas de estudio hay que propiciarlas sobre la base de la alta responsabilidad académica.

    Los urbanistas, arquitectos y ecologistas saben muy bien que cuando los ciudadanos permiten o dan un mal uso a los espacios, se generan una enorme cadena de perjuicios, tales como el abandono, el deterioro físico y la consecuente percepción negativa, por parte de los hombres del presente, como de las generaciones futuras. Es por esto que los docentes debemos estar atentos a todo aquello que hacemos en y con nuestro lugar de trabajo, debido a que forma parte del currículo oculto. En consecuencia, si no estamos haciendo bien la tarea, cómo vamos a enmendar el presente y que clase de espacio o de lugar le ofreceremos a las nuevas generaciones? La respuesta sin duda deberá trascender el análisis de lo complejo para materializarse en unas acciones concretas pero siempre cuidando la coherencia porque, por ejemplo, no parece inteligente proseguir exaltando la riqueza natural de nuestra universidad, mientras el Plan Maestro plantea continuar el proceso de expansión del cemento y el concreto sobre las zonas verdes más ricas en biodiversidad de la ciudad. Si el plan es sumar a la situación problemática del presente, un crecimiento basado en la confusión de ecología con jardinería, como se evidencia también en la remodelación de la piscina y los nuevos metros cuadrados de construcción, no parece que lleguemos a feliz puerto. 


   Finalmente recordar lo que Noam Chomsky a señalado: que debemos ocuparnos por aquel grado de responsabilidad que tenemos frente a la miseria y las injusticias del mundo. Es decir que si uno se siente responsable así sea en un 1% de cuanto acontece a nuestro alrededor, entonces debemos ocuparnos de esa pequeña parte, haciendo algo por remediar las cosas.

Cafetería central

jueves

DISEÑAR UN CARTEL


Transmitir una idea o invitar a determinado público por medio de un cartel puede parecernos asunto simple porque creemos que es sólo cuestión de tomar unos marcadores, escoger la leyenda que se nos ocurra, anexarle un dibujito y listo!, poner todo eso en un papel o mandarlo a imprimir. Sin embargo las cosas son mucho más complicadas de lo que parecen, pues para lograr la materialización de nuestro cartel y para que no se pierda en el mar de la publicidad visual que hoy nos agobia, debemos tener en cuenta una enorme cantidad de factores. Lo primero es advertir que muchas personas pueden en un momento dado hacer o determinar los elementos de un buen cartel y los diseñadores, aunque tienen mayores elementos de juicio tales como el conocimiento sobre el manejo de las proporciones y las formas, las tendencias expresivas, respecto de los procesos de impresión, y sobre teoría del color, también se equivocan. Y para dar un recordaré que muchos de ellos insisten en que se utilice la letra Calibri o Arial olvidando el problema de la letra i mayúscula cuando le sigue la ele. 
Pero continuando con el tema diré que una de las cosas que aprendí hace poco en la realización del cartel para el XIX Congreso Colombiano de Geografía es que, como sucede con los libros, el resultado final es el fruto de un trabajo colectivo. Siempre pensamos que quien firma un libro es el autor, pero en él participan el ilustrador, el corrector de estilo, el editor y todas las otras personas que hicieron sus recomendaciones así como el impresor que puede a última hora mejorar o dañar la obra. Para el caso de ese cartel, quise empezar por apartarme del estereotipo de los eventos nacionales, es decir del patriotero uso del tricolor y el mapa de Colombia, por eso hice con mis estudiantes más de 20 bocetos al tiempo que muchas personas expresaban su opinión, hasta que llegó el momento clave: quién hizo el encargo tomó la última palabra y envió el material a la imprenta. 
Cuando queda listo un cartel sigue su encuentro con el público y empiezan los problemas porque; el sino trágico de las obras artísticas es que no complacen a todos y dejan una estela de inconformes o resentidos armando jaleo; hay que decidir donde distribuirlo y pegarlo para no contribuir con eso que llaman la polución visual; y viene el problema de explicarle a los colegas que el cartel no es un medio exhaustivo de información y que, por lo tanto, se deben utilizar otros medios de comunicación complementarios. La próxima vez si usted decide emprender la tarea de hacer su propio diseño, le sugiero mirar bastantes ejemplos, estudiar el asunto lo más que se pueda y tener en cuenta mis modestas recomendaciones: exprese su idea con el menor numero de palabras posibles, la composición o las imágenes deben ser muy creativas, piense en un tamaño moderado por costos y para poder utilizar adecuadamente las carteleras (porque recuerde que su destino no son las paredes o las puertas, generalmente utilizarlas sin permiso previo es una falta de respeto), y utilice los colores más contrastantes posibles, porque como dicen: debe ser como un puñetazo en el ojo del observador.

lunes

MOSAICO DE ILUSIONES

INTRODUCCIÓN

En estas páginas se recogen algunos escritos que sobre la pintura he realizado en los últimos años y tomo la historia como una herramienta útil para comprender el pasado, pero ese pasado que incluye al más lejano posible, como al reciente del Valle del Cauca.
Una aclaración muy importante debo hacer antes de continuar y es que he tratado de evitar el termino de CULTURA por haberse convertido en una palabra comodín (v.gr. cultura de la violencia, cultura para la paz, cultura musical, cultura política, etc.), y cuando aparece no tiene el sentido equivocado y limitante de sinónimo de artes sino que intenta recoger el concepto elaborado por Gramsci y Joaquín Brunner, para quienes la cultura es un hecho no puramente espiritual, ni meramente político cotidiano, sino que tiene una dimensión esencialmente organizativa, es según ellos, una organización material e institucional encaminada a mantener, defender y desarrollar el “frente” teórico e ideológico de la sociedad. De igual manera se elude la palabra ESTETICA debido a que corresponde más a la doctrinas históricamente elaboradas alrededor del buen gusto, o del gusto de élites.
Inicio este libro con una exposición sobre lo que ha sido el paisaje en las artes plásticas vallecaucanas, porque el paisaje es un tema que está cada día cobrando una nueva significación debido a diferentes motivos, pero fundamentalmente por el creciente interés de detener la degradación del medio ambiente. Al interior de la historia del arte nacional e internacional, el paisaje como representación del entorno geográfico, ha sido un tema importante gracias a esa constante preocupación del hombre por presentarnos sus distintas inquietudes sobre el lugar donde vive y con el cual sostiene, en unas ocasiones más que en otras, una relación estrecha. Rescatar la historia del paisaje dentro de nuestro desarrollo artístico regional, es útil para demostrar que este tema tiene ya una larga tradición de cientos de años.
En el tema del paisaje, como en los otros textos aquí presentados, aparecen los nombres de algunos artistas no son muy conocidos y que pueden resultar extraños aún a los especialistas, pero ello se comprenderá cuando se aborden, en la segunda parte, los múltiples problemas y contradicciones de tipo teórico y conceptual que hay al interior del campo del arte y que son difíciles de eludir, entre otras cosas, por las formas de control que la clase dirigente ejerce sobre los medios de comunicación y las instituciones de educación o promoción artística. Además se indicará que el clientelismo practicado entre los "promotores culturales" es un factor importante para establecer, la calidad de los pintores y la verdades supuestas del arte.
¿Cómo superar las falsas ideas y elaborar nuevas concepciones en el campo del arte? La respuesta a este interrogante implica un cambio en las estructuras sociales que le dan origen, pero también podemos decir que ello no se logrará conformándonos con las precarias respuestas que alcancemos, sino con la sucesiva formulación de nuevas preguntas surgidas de los últimos estudios de otros investigadores pues, como se sabe, el progreso de las ciencias se posibilita cuando se consideran los problemas de manera colectiva. Por lo pronto podemos constatar el problema la escasa bibliografía en el Valle del Cauca, la historiografía ha dejado de lado nuestro propio pasado artístico y desde otros campos tampoco hay ricos estudios teóricos sobre esta manifestación de la vida intelectual. Una historia profunda sobre nuestra tradición pictórica no se ha iniciado, sólo nos hemos conformado con algunos artículos periodísticos de relativa calidad o con los catálogos que sobre exposiciones se realizan, y cuando hay la oportunidad de establecer balances respecto de algún tema en específico de la región, encontramos solo miradas panorámicas del arte nacional e internacional, para luego si hablar escasamente de los artistas de las últimas décadas.
En años pasados mi profesor Germán Colmenares en sus cursos y con libros como “Cali: Terratenientes, Mineros, Comerciantes, siglo XVII", hizo grandes esfuerzos por desarrollar la historia regional, pero ahora deseo mostrar la importancia de continuar dicha línea de investigación en un aspecto distinto de la tradicional historia política y económica.
Al dirigir la mirada hacia el pasado, y pensando en modificar el discurso en torno del arte, nos damos cuenta del certero juicio de Hans Belting quien, al cuestionar la nueva idea de una "historia del arte mundial" nos dice: "Lo que llamamos historia del arte ha sido siempre una historia del arte europeo en la que, a pesar de todas las identidades nacionales, la hegemonía de Europa quedaba al margen de cualquier discusión. Pero aquella imagen ideal suscita hoy en día la oposición de cuantos ya no se sienten representados en ella." Y agregaba: "En una civilización planetaria, el proyecto occidental de modernización tecnológica del mundo se ha convertido en una amenaza para la diversidad cultural. Da lugar con excesiva facilidad al malentendido de que la modernidad occidental también trae consigo las bendiciones de una cultura de ámbito mundial, igual que antaño los misionero aspiraban a extender la Cristiandad a todo el mundo"
Desde una nueva perspectiva, alejado del marcado extranjerismo de nuestros académicos e intelectuales, es que pretendo adelantar mi exposición para poder ver, o explorar, un pasado desconocido. Los escritos no se han hecho, únicamente para resolver problemas estrictamente académicos de la disciplina histórica, sino que intenta además, dejar algunos cuestionamientos para quienes adelantan su labor artística y brindar algunas herramientas teóricas que les permita cimentar algunas ideas para su interés creativo. Es por esto he incluido algunas ilustraciones a manera de ejemplo y traté al máximo de no utilizar el lenguaje de especialista.*

MASIFICANDO EL VENENO


El idioma más que una suma de palabras es un vehículo que sirve para transmitir ideas y formas de pensamiento que vienen, querámoslo o no, cargados de historia. Si bien eso ha sido así durante siglos está cambiando porque los nuevos esquemas de comunicación que manejan la prensa, la televisión, el twiter y el facebook están vaciando de contenido a las palabras e imponiendo formas rápidas de transmisión visual e imitaciones de información. Con excesiva facilidad repetimos que entramos en la era de la información porque apareció el internet, la telefonía celular, la televisión por cable y pululan los “periódicos populares”, pero la verdad es que el analfabetismo continúa siendo una plaga que fluye con frases improvisadas y en medio de un océano inmenso de trivialidad, como el propagado por el periodismo light. Los grandes emporios económicos y nuestras oligarquías criollas invierten en esas empresas de vanguardia tecnológica porque reconocen que son herramientas indispensables para perpetuarse en el poder. Ellos saben lo que hacen, nos prometen información y nos embuten basura condimentada con grandes espacios publicitarios. Con la nueva prensa, esas elites están logrando un éxito rotundo porque llegan al subconsciente con un bombardeo implacable de imágenes, como lo hace la televisión, con titulares grandes, directos y coloridos, además sus artículos ahora son microscópicos pues se limitan al qué, cómo, cuándo y donde sin el más mínimo contexto o problematización de los hechos. De manera que esos periódicos ya no necesitan ser leídos o analizados, como sucedía con los de antaño porque al gusto por la retórica y la argumentación quedó sustituido por el facilismo. De esta suerte nadie visualiza la existencia de los conflictos sociales sólo ven los comunicados oficiales catalogándolo todo de terrorismo y delincuencia En consecuencia ahora no es esencial formarse un criterio propio sobre los acontecimientos, simplemente la masa tiene la opción de aceptar las verdades de los mercenarios de la “comunicación” porque la industria vive para formar eso que pomposamente llaman “la opinión pública”. Han sido tan exitosos esos dispensadores de veneno que ponen y quitan estrellas, suben y bajan políticos, santifican y desacralizan aquello que sirve a los intereses de sus amos. Por eso ya no me sorprende escuchar a una madre aconsejar a su hijo con frases del siguiente tenor: “No se complique la vida mijo estudiando cosas complicadas, que para conseguir dinero no hay que ir a la universidad”. Suena triste pero es verdad, porque lo que impone la moda es tener dinero para ser alguien en este mundo. No importa que no se trascienda el nivel de peón, lo importante son unos billetes en el bolsillo. Es la sicología de la sociedad de consumo y de los traquetos la que sustituye a esa vieja sociedad donde los valores esenciales radicaban en la formación personal y profesional. Entonces mientras los trabajadores leen a la carrera literatura chatarra, los hijos de las “familias de bien”, viajan al exterior a conseguir los más altos títulos en las mejores universidades para tener la oportunidad de ser los agentes del cambio, la información y del conocimiento preciso, para luego retornar a estas tierras a administrar los privilegios políticos y económicos de su casta súper poderosa. A esos niños bien se les dice yupis o Sr. ministro. Son odiosos a más no poder, pero los más detestables son los falsos yupis los que teniendo un empleo promedio viven de espaldas al país soñando con copiar todo lo que hacen al otro lado del mundo o nos venden por internet. Los señoritos nos tildan de ser anacrónicos por no estar a la moda, pero creo que es mejor tener los pies sobre la tierra.

lunes

PLANIFICAR ES CUESTIÓN DE INTELIGENCIA

Hoy en el mundo prácticamente nadie se escapa al embrujo transformador del desarrollo tecnológico porque, entre otras cosas sus productos facilitan muchas de las tareas del hogar y el trabajo. Ya se han vuelto rutina por ejemplo, las noticias relativas a la conquista del espacio y asistimos a la proximidad de los viajes interplanetarios, gracias también a los grandes avances científicos. Sin embargo hay que aclarar que no es una casualidad que dichos logros se produzcan en las sociedades más organizadas, en aquellos países donde el pensamiento racional está arraigado, porque gozan de elevados índices de alfabetización que les permiten saber que planificar es el elemento clave para enfrentar las adversidades del presente y para la construcción del futuro. En consecuencia, no debería extrañarnos que sean ellos los que gocen de una esperanza de vida superior a los 75 años, que dispongan de comodidades económicas superiores y que incluyan entre sus actividades del tiempo libre la lectura y el cultivo de las artes. (claro todo eso sin olvidar el intercambio desigual, el imperialismo y etc).
Para nosotros las cosas son muy distintas, pues aquí padecemos de elevados niveles de analfabetismo y el pensamiento irracional, la improvisación o la inmediatez son la pauta fundamental de conducta. Tanto es así que se han constituido en el recurso preferido de la oligarquía nacional para perpetuar sus privilegios. Los alcaldes por ejemplo en diciembre, para saciar sus propósitos politiqueros, muchas veces promueven las ventas informales, sin reparar en lo más mínimo en las consecuencias nefastas que ello tiene; se destruyen las zonas verdes, se crean focos de infección, se invaden los espacios públicos, complican el tráfico vehicular y sobre todo, convierten a los más necesitados en idiotas útiles de los contrabandistas o de los evasores de impuestos. Por lo común, las personas no reparan en estos hechos, simplemente se dejan manipular con una falsa concepción de la solidaridad con los que padecen la pobreza, pero si analizaran con más cuidado todo el universo de riesgos y consecuencias de la informalidad, seguramente otra actitud asumirían. Como el espacio de esta columna es tan reducido me limitaré a mencionar dos elementos adicionales. Las ventas informales ponen en riesgo cada día la salud de los caleños porque no existen controles, ni la educación suficiente para prevenir los efectos de los hongos, el polvo, las aguas mal tratadas, la falta de letrinas, los alimentos en descomposición, y las bacterias como la salmonella. Las diarreas “inexplicables” y la aparición de muchas de las enfermedades infecto contagiosas encuentran su origen precisamente en los alimentos (y a veces en los objetos) que se compran en la calle. La otra consecuencia que quería resaltar, y que es la más nefasta a mi manera de ver, es que por esta vía vamos reproduciendo la inmediatez de generación en generación y aquella pereza que nubla la mente de quienes no pueden aprender a visualizar las consecuencias de sus actos. Por eso es que es tan extendido en nuestro medio el querer comprarlo todo en el semáforo, ir al paseo sin lo necesario y querer solucionar las cosas a última hora. Así el presente un mar de dificultades y el futuro el reino de lo aleatorio.