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RECICLAR O REUTILIZAR


Ahora que está tan de moda mostrarse como ecologistas, vale la pena detenerse un poco para revisar las palabras que se usan porque, a pesar de los discursos supuestamente eruditos, muchas veces, se están fomentando practicas equivocadas que propician la degradación de los recursos naturales. Esto sucede por el impulso gregario de los seres humanos y porque el sistema de mercado sabe aprovechar todas las oportunidades posibles para hacer negocio.

Tal vez uno de los conceptos más utilizados en los últimos años es el de “reciclar”, que podemos definir con la ayuda de los expertos sofisticados, como desde una perspectivas elemental, pero si se quiere en realidad ayudar a la protección del planeta, debemos empezar por hacer énfasis en la palabra “reutilizar”.

En el proceso productivo industrial se utilizan mano de obra, energía y materias primas para generar nuevos bienes, como decir el papel, los automóviles y las botellas. Después de que se le da el uso para el cual fueron fabricados, se convierten en algo que no necesitamos y por eso la mayoría de las personas la califican como basura. En los propósitos de los capitalistas, la idea es trasformar el máximo posible de recursos para llevar al mercado y hacer que la gente compre el mayor número de cosas para que satisfaga sus necesidades reales o ficticias. Por lo tanto como la cantidad de desechos es cada vez más grande, la basura se ha convertido en todo un problema, porque toca transportarla y encontrar dónde depositarla. Una primera solución ha sido regresar dichos residuos, como si fuesen materias primas a las plantas industriales para que ellas, con nuevos gastos de energía y otras materias primas, las transforme en nuevos bienes. Reciclar entonces es comprar-tirar-transformar-volver a comprar-tirar… y así, indefinidamente. Para el capitalista es perfecto, porque obtienen un importante ahorro en materias primas y conserva aceitado el sistema.

Imagen tomada de internet. En este esquema de reciclado no se incluyen los gastos energéticos
ni la utilización de nuevos elementos para la transformación.

La segunda solución está en la palabra “reutilizar” que es un primer paso en la dirección correcta de romper con los ideales consumistas, pues implica que en lugar de tirar los “desechos” le damos un nuevo uso. De esta manera retrasamos el problema de la acumulación de basuras, nos evitamos comprar nuevos bienes y que se produzcan los gastos de energía y nuevas materias primas en los procesos industriales. Por supuesto que al capitalista no le interesa esa propuesta y por eso desde los gobiernos prefieren promover el reciclaje.

Si tomamos en consideración una botella, veremos que implica una enorme cantidad de calor para su fabricación, luego requiere un etiquetado, unos gastos de transporte hasta el puesto de venta y luego a los hogares. Reciclarlo significa volver a llevarlo a la picadora, a la fundición, nuevo al etiquetado y el transporte al comercio y a los hogares. Reutilizarlo significa que podemos utilizarlo como adorno, como contenedor de nuevos líquidos y es posible cortarlo para hacer materas. En ello puede durar muchos años hasta que se rompa y quede convertido en basura a reciclar.

La tercera solución al problema de la basura es simplemente producir la menos posible, comprando sólo los productos estrictamente necesarios, llevando una vida austera, reutilizando lo que otros no quieren y reciclando lo que resulte inservible.

Entonces lo ideal sería partir del principio de no comprar, no utilizar, reutilizar...hasta llegar al reciclar.

Como ven, hay una diferencia entre reutilizar y reciclar. No es un problema semántico... pero si quiere, hable de "reutilizaje".

LA ESCRITURA OTRA OPCIÓN PARA SER

Escultura del maestro Acuña (Villa de leyva)



Durante miles de años la escritura estuvo reservada a un reducido grupo de personas, en especial a las ligadas a las esferas del poder, pero con el tiempo, gracias a su capacidad para propiciar el pensamiento, se fue haciendo tan indispensable para todos los miembros de la sociedad, que hoy el bienestar de un país se mide por sus buenos índices de alfabetización.
En materia de habilidades de lectura y escritura, Colombia, a parte de no haber logrado superar un nivel aceptable, ahora con la moda de considerar que todo lo que provee la tecnología es bueno, el panorama parece más preocupante. Es cierto que las tazas de escolaridad han aumentado, pero la calidad en la comunicación entre los sujetos ha disminuido. La obsesión por el uso del teléfono celular, por ejemplo, ha reducido al mínimo la relación interpersonal directa, el pensamiento crítico, la concentración, la memoria y la capacidad para construir párrafos de extensión y coherencia dignas de respeto.Tan es así que hasta los periodistas o “Comunicadores sociales” no escriben más que pildoritas de ideas, demostrando con ello el desprecio por la diferencia entre un punto seguido y un punto aparte.
La moda actual por menospreciar la escritura a mano, no puede hacernos perder de vista sus cualidades y ventajas, sobre la informática o los mensajes de voz, pues eso sería empezar a limitar las múltiples posibilidades que tienen los seres humanos para expresarse y realizarse. Pero veamos algunas bondades de la escritura en general.

*Como el dibujo, la música o la danza, la escritura es un medio que sirve para la expresión profunda de las personas y ello independientemente de las formas estilísticas que es use: carta, novela, artículo periodístico, documento científico, comunicado público, etc. Puede que hoy a nadie le importe la caligrafía, pero es una forma artística de expresión de un enorme valor que puede llegar cautivar por su aspecto, como por su contenido.

*Cuando escribimos a mano reforzamos nuestras habilidades motoras, la memoria y la capacidad de análisis. Eso sin olvidar que dejamos sobre el papel, una muestra de lo que somos.

*Más que decir,en tono de queja, que escribir es difícil, para algunos es un reto a vencer. Sentirse orgulloso de poderlo hacer no es simple vanidad, es una cuestión de amor propio que ayuda a construir humanidad cuando se intenta hacer bien. Es muy fácil llamar por teléfono para insultar al otro, mientras que escribirle una epístola para conquistar su alma, requiere de sensibilidad e inteligencia.

*Escribir es pues un elemento de la comunicación social que exige saber exactamente lo que se quiere decir, tanto tácita o metafóricamente.

*La práctica de la escritura nos permite dar a conocer pensamientos e información (como cuando describimos algo), pero también nos ayuda a tomar consciencia de aquello que no sabemos. Para poner un ejemplo, redacte un poco sobre un agujero negro y se dará cuenta de lo mucho que nos queda por saber o entender.

*El ejercicio de la escritura nos ayuda a acostumbrarnos a ser rigurosos en nuestras opiniones y nos sirve como entrenamiento para la estructuración del pensamiento y la acción (ser ordenados). Por ello redactar un plan de tareas es casi como tener la mitad del trabajo realizado. Redacte mal su proyecto y verá las consecuencias de su falta de rigor o de previsión.

*Escribir a mano con pausa es una terapia impresionante, tanto que algunos la recomiendan para mejorar la autoestima e incluso como una herramienta para el combate contra las dificultades. Auto analizarse con frases positivas es una de esas recomendaciones que utilizan los psicólogos para que sus pacientes vuelvan a encontrarle sentido a sus vidas. Y en un ataque de pánico, nada mejor que escribir en orden descendente de 7 en 7, por ejemplo.

*Para otros escribir es una forma más de ganar dinero. ¿Bueno o malo? Eso depende de los parámetros éticos de cada cual. Hay quienes escriben y reescriben las mismas cosas, sin sentimientos u honestidad, con tal de hacerse a una fama y unos pesos.

Los esnobistas creen que con los mensajes de voz y la tecnología la escritura es un anacronismo que tiende a desaparecer, pero lo cierto es que si nos atenemos a lo que dicen las modas, hace miles de años habrían desaparecido muchas cosas, como la pintura mural y el realismo. No ha sido así porque la conquista de nuevas formas de expresión no sustituyen a las anteriores, simplemente sirven para darnos riqueza de oportunidades. Por lo tanto en lugar de seguirle rindiendo culto al cuento del especialismo, deberíamos propiciar una educación integral, para que cada persona pueda conocer todas sus capacidades y desarrollar múltiples destrezas. Haga jardinería, escriba, dibuje, cante, practique los deportes, la danza, la ciencia, la filosofía… Déjele la preocupación por si lo hace mal o bien a los demás, porque usted no está compitiendo.