sábado

LAS TAREAS PARA LA UNIVERSIDAD DEL VALLE



Mientras hacía mi presentación
Ante la gobernadora y la
Ministra,
ellas se dedicaron a Chatiar
porque la reelección estaba cocinada.



CAMPAÑA A LA RECTORIA

2019-2023


2022


Presento  un resumen del programa, pero antes dejo dicjo esto: ASI FUE COMO ME SACARON


DE LA FACULTAD DE ADMINISTRACION



NOTA IMPORTANTE

En el 2022 finalmente se me hizo entrega del informe de Credenciales con fecha que no contiene continuidad. Lo que indica que se ha podido escribir en cualquier momento despues de mi solicitud de informacion.

Lo mas destacado es que ninguno de los libros que me ha publicado la intitucion Universidad del Valle mereció reconocimiento para asignación de puntos. Así son las cosas.



MANIFIESTO PARA LOS QUE QUIEREN
CAMBIAR EL MUNDO
CON DISCIPLINA E INTELIGENCIA

Presentación

En el año 2015 me postulé por primera vez para la rectoría de la Universidad del Valle y aunque prometí no volver a participar en este certamen, de características poco democráticas, hoy vuelvo a hacerlo porque: las tareas que en aquel entonces le propuse a la comunidad universitaria siguen sin realizarse, las campañas son el momento en el que podemos discutir sobre casi todas nuestras preocupaciones y porque los compromisos que se lograron pactar con el gobierno nos obligan a quienes estuvimos en las calles, a seguir luchando para que se cumplan y no se dilapiden los recursos.


Las condiciones políticas del momento presente son adversas para quienes soñamos con un país diferente y no tenemos la costumbre de andar en pactos de grupos que reparten compromisos difusos, sin embargo me entusiasma mucho la idea de volver a polemizar sobre lo que sucede en Univalle y poder compartir con aquellas personas que con honestidad están interesadas en el bienestar general. Además creo que tenemos el deber de ser optimistas para aprovechar que hay sectores jóvenes de corazón que vienen trabajando porque las cosas cambien en el sentido positivo de la historia, es decir en pro de la democracia, la transparencia, el cuidado del medio ambiente.
Desde la universidad, pienso que hemos logrado hacer mucho por nuestra sociedad y estamos entre las más importantes del país. Esto significa que tenemos la gran responsabilidad de seguir trabajando por integráramos cada día más con la comunidad para ofrecerle excelentes egresados y los mejores conocimientos. Pero también es cierto que los vallecaucanos nos han respaldado en nuestras luchas a lo largo de estos años de existencia, y por eso, con mi candidatura, quiero invitarlos a que me acompañen en esta tarea de pensar y discutir sobre lo que debemos, en el plano practico, hacer por un futuro mejor.
Una de las críticas más frecuentes que he escuchado sobre mi candidatura es que no cuento con certificaciones de experiencia administrativa, porque ahora se cree que solo desde las categorías gerenciales es posible manejar los recursos y porque nos quieren mostrar como otra empresa vendedora de servicios. Esas críticas no tienen mayor importancia pues, los años de desempleo me han enseñado a manejar un concepto fundamental: el de la austeridad. Ademásya hemos visto cómo los expertos en esas materias en el camino se hanacomodado, se adormecen y hasta han ido a parar a la cárcel por corruptos. La experticia no siempre va de la mano con la responsabilidad ni el compromiso.
Por último quisiera reiterarles que mi mayor esperanza es que asistan a los debates, participen con sus preguntas y conozcan, los temas y las tareas sobre las que podríamos discutir para bien de la universidad. Nunca olviden que de nada vale renegar del presente si somos incapaces de unirnos para cambiar lo que va mal. Es muy fácil hablar del “capitalismo” o el “neoliberalismo” en abstracto, para evitarse problemas y quejarse un poquito. Mas no olviden que funcionan gracias a las actitudes de personas reales, que tienen nombres y apellidos, como lo mostró el profesor Jairo Henry Arrollo, en su libro Historia de las prácticas empresariales en el Valle del Cauca.



Sumemos: ¿cuanto dinero en energía y agua este puesto de comida informal,
le ha constado al erario público?


1.      Introducción

Para comprender lo que está sucediendo con la educación superior a esta altura del siglo XXI, es necesario examinarla en el contexto del control mundial de dos ideas fundamentales: la de la tecnocracia utilitarista que ve en la naturaleza una fuente inagotable de riqueza y el pensamiento neoliberal que nos somete a la lógica del mercado, el consumismo, las privatizaciones, el individualismo y la avaricia. Las consecuencias de ese proceso global están a la vista y van en aumento: deterioro de los ecosistemas, mercantilización delos derechos del ciudadano, aumento de las desigualdades sociales, la conversión de los productos tecnológicos en fetiches para el consumo y la pérdida de los valores que sostenían el sentido de comunidad.
Estos son tiempos complejos, porque a pesar de que ya en muchos países la educación se le ofrece gratuitamente a los ciudadanos, está muy extendida la preocupación por la perdida de la consideración especial que tenía la sociedad hacia la figura del profesor y entre los académicos, en tono bajo, se comentan las malas prácticas a las que recurren los colegas para la consecución del prestigio y el dinero.
En Colombia con la constitución del 1991 entramos oficialmente en la globalización actual y los empresarios-políticos con sus leyes, desmantelaron muchas de las entidades del Estado para convertirlas en unidades de negocio particular. Dos ejemplos de ese proceso los tenemos en la ley que garantizó la privatización del sistema pensional y la ley 30 de la Educación Superior que dejó las universidades públicas maniatadas, sin democracia interna y le abrió las puertas a los emprendedores para que pudieran aprovechar más el “segmento de mercado” llamado “educación privada”. A partir de esa ley aparecieron las universidades de garaje, se fortalecieron las grandes universidades privadas, gracias a los contratos y prebendas especiales que desde el Estado se le otorgan y la universidad pública, aunque también ha crecido en menor proporción, no ha hecho más que padecer cíclicos periodos de crisis financiero-administrativas. Para remediar en algo la situación, las universidades públicas recurrieron a la creación de cursos de posgrado o extensión, una forma velada de privatización, que sin embargo no atajaron la gran crisis reciente.
Así fue como el sistema colapsó en el 2018, pero gracias a un prolongado periodo de protestas del estudiantado y de un sector del profesorado se logró pactar con el gobierno del presidente Duque, un acuerdo para la recuperación financiera y la normalización de los profesores contratistas. Entonces aquí nos topamos con dos tareas importantes que se deben abordar en lo nacional: garantizar que lo acordado se cumpla a cabalidad y que los nuevos recursos no se destinen al derroche, a las nóminas paralelas o la mala contratación. No obstante queda pendiente una reforma a la ley 30 que posibilite de forma real en las universidades públicas, la democracia interna, el derecho a la gratuidad de una titulación por estudiante y sobre todo la autonomía, para contrarrestar en algo, los efectos de la imposición de los actuales parámetros de “calidad” basados en indicadores de gestión.

2.      Lo institucional


La Universidad del Valle es la universidad más importante del sur occidente colombiano y a pesar de las crisis que ha padecido continúa haciendo grandes esfuerzos por cumplir con su misión de formar mejores seres humanos, empero tiene que irse ajustando a la realidad cambiante, construirse en democracia y transparencia, porque avanzan de forma preocupante la falta de coherencia, el clientelismo, el individualismo y la falta de compromiso por parte de algunos miembros de nuestra comunidad. En consecuencia, es tarea de todos comprender que la democracia es un sistema muy exigente, debido a que no funciona sobre el principio de que cada cual pueda reclamar lo que se le ocurra y que pueda hacer lo que le plazca. La democracia es un pacto colectivo que se basa ante todo en el respeto del otro y de la ley. Ahora que, si no nos gusta la ley, la tarea es tratar de cambiarla dentro de la legalidad. Es por esto que algunos vienen planteando, con buena dosis de razón, que en el ejercicio de la democracia, la autonomía y el interés por mejorar la gobernabilidad o la transparencia en la universidad, lo que necesitamos es construir nuestro pacto social, es decir una constituyente, donde podamos recordar lo que Henry Churchil escribió: “Si el gobierno del pueblo ha de ser para el pueblo, debe también ser por el pueblo”. Obviamente que no es algo sencillo, pero podríamos inténtalo, porque la universidad no puede seguir como va.



Está demostrado que nuestra Universidad a veces funciona sola, casi por inercia, y podemos seguir igual, porque cada cual cuida su rol del momento. Pero, estimados colegas, trabajadores y estudiantes, quiero invitarlos a hacerse partícipes activos de mi manera de ver las cosas para poder reorganizar la casa. Si cada uno de nosotros no pone de su parte y deja al Rector solo, simplemente todo seguirá igual: perderemos lo poco que queda de autonomía, la “corrupción legal” se comerá el presupuesto y la apatía nos sumirá en una institución mediocre. Aunque también es cierto que un rector debe poner de su parte, ir a donde está la gente, predicar y practicar el dialogo con respeto, no hacer como si ingresara en helicóptero, derecho a su despacho o atender desde las oficinas satélites. Yo entiendo que no es fácil porque aún hay muchos espíritus malignos que no entienden que las cosas tienen que cambiar.


3.      La academia

Con respecto a la docencia tenemos un grave problema debido a que el sistema de estímulos que se orienta desde Colciencias, con toda su parafernalia de indicadores cuantitativos, están haciendo que muchos profesores se preocupen por su vinculación con los posgrados, los grupos de investigación y la realización de los ya famosos artículos indexados, con lo cual los pregrados se están descuidando. Urge entonces volver la mirada hacia ellos para que los mejores profesores y no los monitores o “semilleros”, sean los encargados de conquistar a los jóvenes para que le tomen cariño a las ciencias y no vean a la universidad sólo como un trampolín profesional que les permita entrar en el brillante mundo del consumo.
En materia de vinculación del profesorado, las cosas no van bien porque a pesar de lo pactado con el gobierno para la formalización de los profesores contratistas, se  plantea la convocatoria para el nombramiento de 90 nuevos docentes, sin mayores aclaraciones y sin debate democrático. Esto es muy preocupante porque no se está hablando de reestructurar los modelos de contratación y de concurso. Es preocupante por dos razones: porque significa que el grueso de los profesores contratistas seguirán sometidos a la farsa de la selección por “hoja de vida institucional” y a merced del clientelismo de las facultades y porque el modelo de los concursos docentes es perverso, carente de transparencia. Por eso considero que la tarea es pensarlo bien para, distribuir los nombramientos también con las sedes regionales, e introducir las cláusulas que garanticen la estabilidad de los profesores contratistas, la ponderación adecuada de su experiencia y sobre todo la transparencia.
Para proyectar de forma clara y permanente las realizaciones de la Universidad, propongo dos tareas importantes: la primera consiste en trabajar en coordinación con el Consejo Académico para encontrar un mecanismo que facilite el vínculo más estrecho entre los medios de comunicación institucionales (UV TV, Univalle FM y La Palabra) y las tareas de formación académica. Y la segunda, es darle un mayor impulso al Programa Editorial para superar la moda de los artículos o las compilaciones de artículos y facilitar, apoyar y difundir los libros de nuestros docentes. Adicional a ello es necesario que en unión con el sistema univalleuno de bibliotecas recuperemos el gusto por la lectura en la región y eso se puede hacer llevando a los escritores a las sedes.




4.      Regionalización

Ya se han mencionado ciertas ideas que tocan algunos aspectos de regionalización, porque, a pesar de que en las candidaturas nos ocupamos preferencialmente de los temas de Cali, por efectos del centralismo departamental, es importante jalonar el desarrollo para el conjunto. Sin embargo, como nuestro objetivo es el bienestar académico, discrepo mucho de aquellos que ven en el concepto de desarrollo, el acto de construir más edificios u oficinas con mil bombillos y toques plateados como en los bancos. Todas las sedes, incluida las de Cali viven con sueños de grandeza y eso es bueno, el problema surge cuando no se dimensiona la realidad. Estarnos evaluando por el puesto que ocupamos en el concierto internacional o nacional (el ranking) es una tontería porque no estamos compitiendo en igualdad de condiciones ni debemos pensar en competir, solo en ser mejores cada día. Tampoco es razonable comparar a Meléndez con las otras sedes porque uno debe luchar por la identidad y no vivir mirando lo que hace el vecino que casualmente siempre “tiene el jardín más bonito”.
Muchos quieren nuevos planes de estudio y posgrados, sin considerar cuánto cuesta y pensando que la solución debe surgir de rectoría o de Cali. Pues no. Cada sede debe hacer un estudio minucioso de las posibilidades económicas, académicas y administrativas de sus propias realidades. Y si consideran que pueden hacer ese esfuerzo, pues entonces organizarse, insistirle al director de sede y construir una propuesta concreta para llevar a las instancias que correspondan. La comunicación con Cali para estos temas y otros no siempre es fácil y hay que entenderlo por los temas burocráticos y debido a los factores geográficos. Eso no significa que no haya que intentar mejorar los procesos.
Hayestudiantes envidian cosas de Cali, pero olvidan que en Meléndez hay una sumatoria de problemas que no tienen las sedes. Yo vi en la pasada campaña, con agrado que las sedes son hermosas, limpias y las gentes en general se conocen y se tratan bien. En Cali reinan la apatía, el desorden, las personas se tiran al piso llevados por la pereza y la droga se mezcla con la rumba permanente. Repito: hay que buscar la excelencia pero cada uno según su circunstancia.
Para apoyar la investigación de los estudiantes de las sedes, se podría pensar en un programa de becas internas que, de acuerdo con la evaluación de la dirección de la sede,le proponga los proyectos que requieren que Cali apoye y así el estudiante pueda tener acceso a los laboratorios, permanecer Cali por un semestre con los servicios de bienestar. Si fuera el caso se podría prorrogar hasta por otros 6 meses.
Desde Cali deberíamos recuperar la “Semana Universitaria”, realizarla una vez al año en simultáneo con las sedes para intercambiar las conferencias, la presentación de libros, las actividades artísticas y deportivas.

5.      El estudiantado

Continuando con la idea de fortalecer los pregrados considero que a los jóvenes es necesario darles la oportunidad de equivocarse en la escogencia de la carrera, por eso es importante seguir modelando el ciclo básico de formación y facilitarles el cambio de plan de estudios por una vez. Y valdría la pena pensar en otorgarle al mejor estudiante de cada promoción, según el departamento al que pertenece, el paso gratuito al posgrado de su escogencia, en Univalle.
El período de adiciones y cancelaciones, por estar en un periodo tan avanzado del semestre, se ha constituido en un mecanismo perverso que induce a los profesores y a los alumnos a la mediocridad y a un desgaste innecesario, por eso es indispensable que revisemos el Acuerdo 009 sobre esta materia.
Como de nada vale seguir teorizando sobre la importancia de estar en contacto con el mundo y seguimos con el pobre manejo de los idiomas, la universidad puede asumir la tarea de elevar su nivel de inglés y ampliar la oferta de idiomas extracurricularmente para estudiantes y profesores. Estoy pensando en una oferta de cuatro niveles, pero, y esto es muy importante, con precio reembolsable para aquellos que superen con nota de 3 cada semestre.

6.      El bienestar

No cabe la menor duda que en este aspecto la dirección universitaria tiene una enorme deuda. Hay un gusto por la creación de nuevas obras y remodelar oficinas, pero seguimos con el mismo problema de cafeterías y elevando el riesgo sanitario con la proliferación de ventas informales. Cualquiera puede entrar y vender comida sin ninguna otra consideración que el derecho a hacer dinero.
Sería ideal hacer que las cafeterías conformen un sistema donde se evalúen también los convenios y servicios de los particulares. La cafetería central de Meléndez, en particular debe estar abierta y funcionando de 7 a 7 porque las necesidades de la comunidad universitaria no se limitan al almuerzo. Sin duda la universidad, puede hacer que la cafetería ofrezca desayuno y otros alimentos a precios cómodos. Lo importante es vivir en el fomento de la legalidad y la salubridad, porque hoy son los propios profesores y directivos quienes con el ejemplo, fomentan entre las nuevas generaciones la informalidad. Luego nos quejamos de la corrupción.
Para reforzar los ingresos de cafetería, me parece que se puede aumentar el número de jardineros para que atiendan además del mejoramiento de las áreas verdes, el usufructo de nuestras especies frutícolas y el reordenamiento de las zonas que puedan ser utilizadas como huertas. Para ello hay que entrar en dialogo participativo con los estudiantes para apoyarlos sobre la base de compromisos mutuos.
La otra tarea que tiene pendiente la Universidad del Valle es completar el pago de las prestaciones de ley, me refiero a la afiliación del personal a la Caja de Compensación Familiar. Ahora bien, como eso es algo que puede requerir de un tiempo para su implementación, la rectoría o la oficina de Bienestar Universitario, puede construir acuerdos con Fonvalle, Fetrabuv y Piedralinda para ofrecer programas los domingos en el CDU o en las sedes de Piedralinda. Eso es posible, lo que ha faltado es voluntad organizativa.

7.      La extensión

Hemos hablado muchas veces sobre el aprovechamiento del campus universitario en los períodos de vacaciones para vincular más a nuestros estudiantes a tareas académicas, como cursos de verano, actividades de extensión, y para las prácticas deportivas y sin embargo la dirección universitaria no pone empeño real. Además bajo la denominación de extensión creo que andamos confundidos, porque en algunas Facultades se cree que basta con hacer énfasis en ofrecer ciclos de conferencias y espectáculos para el consumo, cuando la idea debe ser integrarnos a la comunidad para interactuar con ella, ofreciéndole nuestro compromiso, nuestro trabajo y nuestros conocimientos, proponiendo soluciones a sus necesidades materiales y espirituales.
En ese propósito de vincularnos más a la comunidad, cada facultad tiene sus especificidades, pero en particular desde la Rectoría y con la ayuda de la Facultad de Artes me gustaría volver a realizar “Explorarte”, un evento que por muchos años organicé desde la Facultad de Administración, para la promoción de la pintura entre los jóvenes de Cali.


8.      Lo administrativo

Es imperioso siempre recordar el principio fundamental de que lo administrativo debe estar al servicio de la academia y si el gobierno central cumple con la palabra empeñada, de girar mayores recursos a la educación superior, el deber de todos será vigilar que se utilicen de forma austera, transparente y bajo la racionalidad del buen uso de los bienes públicos. Ese es el motivo principal por el cual vuelvo a proponer mi nombre para la rectoría, pues he visto cómo el dinero genera ebriedad en los espíritus ostentosos. Los decanos y las demás instancias de dirección tienen que ayudar a examinar en detalle las inversiones, cuidando tanto del gasto grande como del gasto pequeño, porque la riqueza o la pobreza dependen de cada peso bien o mal invertido. Además no puede la Universidad prestarse a ciertos proyectos de inversión que surgen por ahí, para hacer politiquería y repartirles contratos a los financiadores de campañas.
Con respecto a la contratación, toda, incluyendo el asunto de los asesores de la rectoría tiene que ponerse al escrutinio público, ya que estamos hablando de recursos del Estado y aunque no lo crean algunos, la sociedad, a su manera y tarde o temprano, se entera de lo que pasa. Para muestra está lo que sucedió con el edificio de Artes Integradas, que fue un monumento a la ineficiencia administrativa de la Universidad hasta el 2018. Hoy celebro que por fin se esté haciendo algo y la nueva dirección, cualquiera que sea el rector, tendrá la tarea de velar por que hasta el último momento se haga un buen trabajo, sin sobrecostos ni despilfarro.
Por ultimo quisiera manifestarles mi compromiso por cuidar del campus de Meléndez, porque no podemos repetir lo que sucedió con el espectáculo de Decathlon Solar, ya que a nombre de la ecología se sacrificó,poco más de una hectárea de área verde y se desperdiciaron unos cuantos cientos de millones de pesos. Eso fue lamentable porque la universidad se cuenta como uno de los más importantespulmones verdes que quedan dentro del perímetro urbano de Cali y, tengan en cuenta que, si atajamos el desangre financiero, las tareas que significan nuevas erogaciones, se pueden hacer perfectamente.
La universidad se merece nuestro mejor esfuerzo, puesto que el bienestar general redunda en bienestar individual, no al revésY.
Ahora que si en verdad le interesa Univalle, puede leer