viernes

DEL NEOLIBERALISMO AL NEOFASCISMO

 

Gracias U.S.A.



Es increíble que después de haber sacrificado a tantos millones de personas durante la segunda guerra mundial, volvamos a tener dirigentes empeñados en fomentar el exterminio de naciones enteras. En esta oportunidad han vuelto los grandes empresarios a aliarse con los políticos para, desde los estados miembros de la OTAN (e Israel), tratar de eliminar a los pueblos que no se arrodillan ante sus intenciones imperialistas. Ellos iniciaron el conflicto contra las gentes del Donetsk y Lugansk, fomentaron las guerras de Iraq, Afganistán, Yugoslavia, Siria y Yemen. Hoy, continúan con el exterminio de los palestinos y siguen organizando provocaciones terroristas hacia Rusia, Irán y China. 

Los empresarios que se repartieron África en el siglo XIX, los que organizaron la Gran Guerra y alimentaron el fascismo durante el siglo pasado (como Kodak, Hugo Boss, Adidas, Volkswagen, Bayer, Coca Cola - Fanta, Nestlé, IBM, BMW, Ford, General Motors, etc), han transformado nuestro mundo para su beneficio. Tras la caída del Muro de Berlín las oligarquías nos impusieron sus teorías neoliberales y por eso ya no hacen énfasis en la producción industrial, se dedican a la economía especulativa o de servicios y con tales dineros, apoyan a las cañoneras que van regando sangre a nombre sus visiones de la libertad y la democracia. Es por esos cambios que no se habla de fascismo como antes, sino de “Neofascismo” en general y de sionismo para el caso particular de Israel. Como grandes figuras de esta corriente que impulsan con cinismo los más variados odios de nuestro tiempo tenemos a Trump, Bolsonaro, Miley, Benjamín Netanyahu, Zelensky, Meloni etc. Ellos, como Joe Biden, no son teóricos ni pensadores de nada, solo simples marionetas del capitalismo global. 

Ahora vienen las preguntas fundamentales: ¿por qué la gente fue aceptando sin gran asombro ni preocupación que el neoliberalismo se transformara en neofascismo? ¿Cuál es la explicación para que individuos como Trump, Asnar, Bolsonaro o Uribe puedan cometer toda clase de fechorías con el respaldo de la gente humilde? Estas son cuestiones muy complicadas de resolver en una pequeña nota, pero lo importante es tratar de acumular, entre todos, algunos de los elementos explicativos. Es necesario por ejemplo empezar por los factores claves del desarrollo lógico del sistema capitalista, debemos recordar cómo son los juegos de la geopolítica, también hemos de tener en cuenta las cuestiones sociológicas propias de esta modernidad que hemos construido y por supuesto se presentan los factores ideológicos que rigen día a día, tanto nuestra visión de las cosas, como nuestros comportamientos. Empecemos por estos últimos:

*Los poseedores del dinero en el siglo XX crearon sus grandes empresas de “comunicación” como la prensa, la radio y la televisión para cultivar sus intereses políticos e ideológicos. Luego invadieron el internet con sus páginas web, redes sociales, post cast y ahora nos prometen elevar al máximo su producción de contenido, con sus falsas noticias o verdades a medias, por medio de la Inteligencia Artificial. Solo hay que recordar la tarea que cumplen medios como The New York Times, Fox News, Prisa Media, RCN y la tristemente célebre revista Semana. 

*El enorme crecimiento que ha tenido la educación privada, en las últimas décadas no se dio por amor de los inversionistas al conocimiento, sino tratando de lograr un amplio abanico de beneficios políticos e ideológicos interrelacionados, entre ellos: formar a las nuevas generaciones en el espíritu neoliberal, tomar el control sobre la conciencia de ese sector de la clase media ascensionista que busca figurar en los medios de comunicación, como expertos, analistas, y consultores. El problema gordo es que esa visión del mundo centrada en el individualismo de los negocios, la competitividad a ultranza, el eficientísimo digital y el psicologismo, también la incrustaron con la ley 30 en el espíritu de la burocracia universitaria con el objetivo de seguir reproduciendo las lógicas del sistema de explotación actual. 

*Otro elemento a destacar en esto de la construcción de la hegemonía neoliberal, lo tenemos en la “violencia simbólica”. Es un concepto que poco se menciona y que lo encontramos en los gestos de aceptación, reconocimiento o exaltación de aquellas, figuras públicas o actividades populares que puedan ser resignificadas para someter o modelar las formas de pensar de la gente. Eso lo vemos en la exaltación de la salsa como “tradición popular” que ahora sirve al fomento de los negocios de circo y las ideas dominantes. También lo encontramos en las condecoraciones o entrega de medallitas que sirven para premiar a los fieles servidores del sistema. En los tiempos del fascismo Alemán por ejemplo le dieron la Gran Cruz del Águila al famoso antisemita Henry Ford, y a Thomas Watson, fundador de la empresa de informática IBM. Sin embargo, como la vida es dinámica, los empresarios también van girando según las circunstancias, ya no se centran únicamente en los de raza blanca y van creando condecoraciones para las gentes de otro color u otras inclinaciones, porque lo importante es tener a sus ciervos felices y a la masa contenta en la moda de las “nuevas inclusiones”. Véase por ejemplo la alianza El Espectador y la Fundación Color de Colombia. Lo importante no es el premio, ni el premiado, sino el premiador que se impone una imagen ante los demás. Es como la caridad de las damas en el bus, lo importante no es la moneda ni el mendigo, sino la imagen que proyecta de sí, la foto de la señora caritativa ante sus compañeros de viaje. 

*Ahora mencionemos que existen maneras más divertidas de someternos a la lógica empresarial y que las encontramos a nuestra disposición gratis, sin ni siquiera tener que estudiar. Si, para ello solo tienes consumir las películas de navidad o de romance en Youtube. La casi totalidad plantean lo mismo… una chica o chico enfrenta el reto de sacar adelante una idea de negocio, pero por fortuna aparece su media naranja que sabe de marketing y planificación estratégica para ayudarle a lograr el éxito al final de la trama. Lo bonito es que todas terminan con un beso de amor eterno. Las películas norteamericanas de Hallmark, son así de empalagosas y estandarizadas, aunque también las mismas historias del príncipe con la chica pobre las vemos en los paisajes alemanes y británicos de Rosamunde Pilcher o Inga Lindstrom. 

Pero vamos sintetizando. El sistema socioeconómico capitalista se centra en la primacía a los intereses individuales sobre los comunitarios, su objetivo fundamental es el crecimiento ilimitado de la actividad económica, el sometimiento de la naturaleza y la conquista de nuevos mercados, sin tener en cuenta las costumbres o los derechos de las otras naciones. De ahí que los “Occidentales” se inventaran la idea de la globalización para llevarles supuestamente la libertad, la paz y la democracia (la dictadura del capital) al resto del mundo. Y la verdad es que los imperialistas han logrado un gran éxito portentoso en esta carrera, porque existe otro elemento sociológico significativo y es el siguiente: en todo grupo humano no faltan los arribistas, los que se arrastran ante los poderosos, los llamados “lacayos”, capaces de pisotear a los demás con tal de lograr unas monedas y un poco de status. Es con esa gente que los Norteamericanos (USAID, CIA, ONGs) y sus compinches compran elecciones en su casa o ejecutan golpes de Estado en otros países para instaurar en ellos las burocracias neoliberales con fingidos nacionalismos de corte fascista. 

No cabe duda que esos liderazgos respaldados por los más famosos emprendedores multimillonarios han logrado un éxito impresionante, tanto que la gente humilde no pueden ver las contradicciones del sistema ni el origen de sus miserias. Pero es más, vieron como los sionistas han asesinado a casi cincuenta mil seres encerradas en la cárcel de Gasa y en Cisjordania, sin que se conmovieran, como sucedió cuando los nazis exterminaron a millones de rusos, polacos y gitanos. No duele porque es el tipo de ser humano que han construido en el afán del éxito personal, el dinero rápido y el odio que muchos pobres sienten por los pobres, negros, indígenas o extranjeros. 

 Antes de terminar me permito invitarlos a investigar más sobre estos temas y a leer la siguiente frase de Jorge L. Acanda: “El neoliberalismo no es simplemente un tipo de capitalismo, sino una forma específica de sociedad e, incluso, un modo de existencia, que estructura nuestra manera de vivir, las relaciones de las personas entre sí y la forma en que nos representamos a nosotros mismos. No es solo un proyecto económico y político, es también un proyecto de sociedad y una cierta fabricación del ser humano.” 

Referencias: 
Acanda González, Jorge Lui.s El neoliberalismo como ideología y sentido común. En Textos y Contextos, 2021, núm. 23, Noviembre-Mayo, https://revistadigital.uce.edu.ec/index.php/CONTEXTOS/article/view/3331 

 El giro del neoliberalismo al neofascismo, universalización y segregación en el sistema capitalista David Pavón Cuéllar Desde el jardín de Freud: revista de psicoanálisis, Nº. 20, 2020 https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7600525

domingo

LA COP 16 OTRO BARULLO FARANDULERO

Escapar de la manipulación de los que gobiernan los hilos de nuestro tiempo, cada día es más difícil porque no hay interés en conocer el pasado, ni por debatir las ideas. De manera que ya no tratamos de analizar las cosas de otra manera y, como masa, nos vamos convirtiendo en los idiotas útiles de los poderosos y sus fieles servidores, los burócratas.

Desde hace unos meses los políticos están alborotados en la ciudad de Cali y se frotan las manos con el cuento de que, la realización de la COP 16 será, como en el 71, otra gran oportunidad para impulsar el progreso y bienestar de los vallecaucanos. Los que viven promoviendo el circo o megaobras y remodelaciones para turistas, saben lo que hacen, pero el pueblo debería tener un poco más de olfato frente las intenciones de los manipuladores de conciencia, pues con cada gran evento que se inventan, los ricos se hacen más ricos, la ciudad se llena de toda clase de indigentes y va perdiendo sus zonas verdes. En eso la historia nos ofrece testimonios contundentes. 

La COP es un encuentro organizado por los burócratas del gobierno global de las Naciones Unidas para hablar sobre la biodiversidad y la versión número 16 se realizará este año en la ciudad de Cali. Según nos dicen los publicistas, es una de las cosas más maravillosas que sucederán en la “Sucursal del cielo” porque llegaran miles de turistas que dejarán millones de dólares y será una oportunidad para darle a la ciudad un nuevo impulso de modernidad y prosperidad económica. 

Es increíble la cantidad de tonterías que se pueden inventar con el olor del dinero. Ya están diciendo que llegaran más de 120 mil millones de pesos de las entidades internacionales, y con ellos los políticos podrán firmar cientos de contratos que permitirán la renovación urbana e impulsar el progreso para todos los vallecaucanos. Supuestamente demostraremos que somos una sociedad pujante que puede organizar eventos "de talla mundial". Ya la prensa está alborotada con entrevistas o publirreportajes a sus amigos, las universidades que solo practican jardinologia van regando tinta y la masa está feliz con el arcoíris en el horizonte. Cada cual ya está pensando en promover la rumba, algún emprendimiento para aprovechar esa calentura medioambientalista en oportunidades de negocio: suvenires, ferias de artesanías, restaurantes, hoteles, avistamientos de aves, llegaran las chicas de otros poblados para activar, con unos toques de aguardiente, la alegría de la multiculturalidad y los grandes expertos que nos visitaran podrán conocer la extraordinaria tradición que nos ofrecen cada año los motociclistas en el Túnel Mundialista con motivo del Halloween. (para el que no lo sabe es la noche en que aflora la estupidez humana)

En el afán de seducir turistas, ya aparecen las fotos del reguero de adoquines y cemento en la remodelación de Cristo Rey, el Bulevar del Rio, el pastiche de La Ermita, lo que queda del rio Pance, la iglesia de San Antonio y hasta muestran cómo hicieron ciclovias sobre las zonas verdes para estar a la altura de la moda. Sobre el deterioro de las zonas de ladera a manos de los especuladores de tierra no dirán nada. Entonces, para los que no conocen esta comarca, quiero compartirles algunos de los eventos históricos que me llevan a no ser tan optimista como para creer el barullo de ideas e imágenes estereotipadas que ya circulan por estos días. 

* La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) se creó en 1954 para manejar recursos públicos con los cuales agenciaron los intereses de los cañicultores (como la familia Eder) y especuladores de tierras. Las élites gobernantes, destrozaron las dinámicas naturales del Rio Cauca, lo estrangularon hasta acabar con la biodiversidad. Ahora su director Marco Antonio Suarez nos dice que la recuperación de la navegabilidad del río “Nos van a permitir dar educación ambiental y que todos los niños, los emprendedores, la misma industria miren que sí se puede aprovechar nuestro río” En el periódico ADN de mayo 16 se dice que invertirán 5000 millones de pesos en esa idea, que también es propósito de la gobernadora Dilian Francisca Toro y ocho alcaldes de la región. Y lo más interesante es que por esos mismos días de octubre la susodicha corporación estará cumpliendo 70 años con toda su buena publicidad. 

*La gran fecha mítica de progreso para la ciudad, los políticos la fijan en 1971 cuando regaron concreto y asfalto sobre la planicie como nunca antes, para la realización de los Juegos Panamericanos. Con aquel circo, como con otros tantos eventos deportivos internacionales que se han hecho para atraer turistas, transformaron, por ejemplo, a las riveras del río Cañaveralejo en un mar de cemento. Hace muy poco por ejemplo, eliminaron el refugio de cientos de canaritos criollos y los coquitos para construir otro flamante centro comercial. De aquella zona verde de la ciudad queda poco porque también para los empresarios del MIO construyeron tres estaciones.

Solar Decathlon 2024


* Con el gancho de la ecología y la investigación en energías alternativas “limpias” eliminaron de la Universidad del Valle casi dos hectáreas de zona verde. Sí, para montar el circo de Solar Decathlon en los años 2015 y 2019, se eliminaron más de 200 árboles y la capa vegetal. La romería de curiosos fue grande, tan grande como el derroche de dinero que se hizo para instalar unas casas ultra ecológicas y para varios eventos de rumba y color. Varias de las mencionadas obras se convirtieron en escombros hasta el 2019 y desde ese año otras nuevas casas llegan al presente como un monumento al desperdicio de recursos que a nadie le duele. Pero en vista de que la historia es tan sorprendente, ¿a que no adivinan quién era por aquellos años la representante de la gobernacion para el Consejo Superior de Univalle? La misma que este año está buscando la manera de aprovecharse de la COP 16. 

***

El tema de la biodiversidad, es muy importante, pero muchos en su ingenuidad, creen que es un asunto de número de especies por kilómetro cuadrado y ahora que la volvieron moda, pues cada cual se mete en la materia para agenciar sus negocios “ecosostenibles” “economía circular” “emprendimientos verdes” “economía ecológica” “ecoturismo”, etcétera. Por eso no creo mucho en la bondades de la COP 16, ya se habla de casos de especulación hotelera, de contratos turbios y millones de pesos invertidos en obras que se las comerá el tiempo, como los famosos ajardinamientos del exalcalde Ospina. De una cosa estoy seguro, la pelea por tomarse la foto y conseguir entrevistas multimediaticas, será interesante, pero poco harán para cambiar las cosas y salvar el mundo. No ha podido el gobierno global detener la tercera guerra mundial, mucho menos va a emprender acciones concretas por proteger el medio natural.

Un burócrata me dijo un día que yo no era más que un disociador con esto de estar cuestionando y escarbando en el pasado de los dirigentes sinvergüenzas. No le contesté nada porque el historiador solo puede hablar con los hechos y los hechos están ahí, son testarudos. Se les puede olvidar, pero no desaparecen sus consecuencias… siendo la principal de ellas que Cali crece con sus pomposos planes estratégicos de desarrollo, como una mancha de aceite que va destruyendo todo el entorno natural de la planicie.


lunes

CUIDADO CON LOS BURÓCRATAS

 

Culpar al gobierno por la lentitud de los cambios prometidos es de las cosas más injustas que se pueden hacer hoy porque, si bien elegimos a Gustavo Petro como presidente, las entidades que dependen de su cargo las diseñaron las castas nacionales para organizar y defender los intereses de los caciques de los partidos tradicionales. Los trabajadores que hay en los ministerios, así como en las otras ramas del Estado, no se pueden sustituir de la noche a la mañana y toca soportarlos con sus mañas, ineptitudes o gustos de conspiretas, pues, son funcionarios de carrera o no dependen directamente de la presidencia, como son los trabajan en los órganos de control, el parlamento y la rama judicial. Para empeorar las cosas, en la inmensa mayoría de las regiones “gracias al favor popular” aun reinan los mercenarios de los grandes capitalistas que se atraviesan a las transformaciones como o vacas muertas.

El burócrata es el puente entre la abstracción de las políticas del Estado y los ciudadanos y es por culpa de la extensa historia corrupta del bipartidismo que en Colombia la palabra burócrata tenga una carga peyorativa. De nada sirvió que, para endulzar la realidad, decidieran escoger al 27 de junio para celebrar el día “Nacional del Servidor Público”. Pero no es mi intención referirme específicamente a dichos empleados, sino al burócrata universal a la actitud de ese amplio conjunto de seres humanos que se caracterizan por su gusto por la formalidad, el arribismo y sus deseos de arrodillarse ante los que tienen alguna cuota de poder. Los burócratas, entonces los encontramos siempre luchando por pertenecer una y otra vez a todos los micro niveles de poder posibles, como en los consejos de las unidades residenciales, juntas de acción comunal, asociaciones gremiales, sindicatos, administraciones universitarias, cooperativas, medios de comunicación etc. No es que les interese luchar por el bienestar general, como lo hacen los auténticos líderes sociales, sino que se escudan en las preocupaciones de las colectividades para escalar posiciones de prestigio y bienestar para sí mismos o sus allegados más cercanos. Por ello tarde o temprano desde familiares, compadres y copartidarios son la fuente de la corrupción. 

El burócrata universal es un personaje fácilmente reconocible porque confunden el respeto por el poder con la zalamería. Son profundamente hipócritas, “amigueros” saludadores, que ponen cara de simpáticos hasta con sus enemigos y cuando buscan quedar bien, se acercan para echarte una flor o decirte. “tenemos que hablar porque me gustaría contar contigo”. Como no son inteligentes, sino astutos, cada movimiento está bien calculado y fácilmente prometen algo que después te quitan de frente o a tus espaldas. Ellos, en sus estrategias camaleónicas rápidamente van asimilando los discursos de moda, ahora repiten el discurso manido del “Territorio” y ya hoy son diestros en los temas del cambio climático o la igualdad de género, pero en realidad son corporativistas, no están interesados en la ampliación de los derechos para todos los conciudadanos, sino en lograr, por ejemplo que su amiguita, sea respetada en sus privilegios laborales. Ya les digo, viven de la representación, las buenas palabras en el momento adecuado, la mirada sutil, el traje y los zapatos bien puestos. Siempre políticamente correctos, siempre guardando la compostura, aunque les insulten en la cara. No reaccionan con rapidez ante las circunstancias porque viven rehenes del miedo, temen hacer el ridículo, no están dispuestos a arriesgar nada por nadie y odian las ideas revolucionarias porque aman los procedimientos, dentro de la ley de los procedimientos. 

Otra característica especial es que creen que todos los demás somos tontos, que no entendemos sus artimañas ni sus discursos subrepticios. Ante los espíritus analíticos en realidad aparecen como sujetos elementales de pensamiento, resultan ridículos porque siendo simples asalariados como los millones de obreros y campesinos de este país, se creen aristócratas refinados por tener una representatividad pasajera. Aparte de ser el campo de cultivo de la corrupción nacional, el otro daño que le hacen los burócratas al país es que, por lograr acaparar los puestos de representatividad, excluyen a los verdaderamente honestos, a los auténticos promotores de la generosidad social.

Pero no quiero que se queden con una mala impresión y me acusen, según la moda, de que estoy fomentando el discurso de odio, he de señalar que esos personajes también tienen cualidades.  Como son diestros con las formalidades y los procedimientos, ellos se merecen los puestos que tienen que ver con el papeleo, las ventas y la elaboración de proyectos ante los entes administrativos. Pero todavía más, como les gusta tomar la palabra, hay que exaltarles su capacidad discursiva y nada mejor que asignarlos a un comité donde se sientan elegidos para que se explayen haciendo “planes estratégicos de desarrollo”, donde hagan gala de su capacidad imaginativa en asuntos de prospectiva. A ellos les fascina esos ejercicios mentales que riegan palabras en un mundo que no van a cambiar, porque al fin y al cabo, los que hacen el cambio no son los burócratas eruditos de la superación personal o el liderazgo gerencial, sino las hormigas que trabajan en silencio.

De manera que tengan mucho cuidado de los burócratas, aprendan a descubrirlos y mantengan en ellos la mirada fija, analizándolos para que no se desborden en marrullerías, como tantos de esos que ahora vemos cantando “el ave maría” en la fiscalía.

EL VENENO DE “LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN”

 

La educación no es para  convertir a las personas
en piezas del engranaje de la producción económica.


Pensar lo que nos permiten pensar es de las cosas más fáciles que hay en la vida, solo tenemos que dejarnos llevar por la corriente, repitiendo cada día lo que nos imponen en el sistema educativo actual o creer a ciegas lo que nos dicen los medios de manipulación mediática con sus redes sociales. Otro asunto bien distinto y complicado es tratar de tener criterios “propios” porque para ello hay que dedicar parte de nuestro tiempo a mirar distintas fuentes de conocimiento, incluyendo libros de investigación. 

Hace unos días me llegó una comunicación de una agremiación profesoral y me quedé pasmado viendo cómo caían en las trampas del discurso hegemónico en sus detalles más sutiles, como en su intención de reproducir acríticamente el veneno de los indicadores de gestión y los cuentos de la “Calidad en la Educación”. Sí, la información venía empaquetada en el formato de diseño publicitario, buscando “impacto” en la audiencia, porque es lo que se estila hoy en las distintas dependencias universitarias que luchan por mejorar su márquetin institucional. Claro que si sus autores fueran de una entidad privada no me habría sorprendido, porque en ellas, los docentes forman parte del negocio y son pagados simplemente para ser dictadores de clases, pero en este caso se trataba de una universidad pública donde se espera que trabajen personas promotoras del pensamiento crítico - analítico. 

 

En uno de los apartados de dicho comunicado, los que se dicen incluso antineoliberales, nos remiten directamente a un texto de la “Fundación Empresarios por la Educación” que, como dice su web, es “…una red de conocimiento independiente creada por una alianza empresarial, para incidir en el sector educativo a partir del análisis y producción de información, generación de espacios de debate, diálogo y formación que aportan a la gestión y seguimiento de políticas públicas en educación.” Ciertamente que no es una red de generadores de conocimiento científico, sino un grupo de empresarios que buscan posicionar en la mente de los ciudadanos su visión intere$ada de la educación. Ahí está por ejemplo, como gran directivo el señor Alejandro Santos del grupo Prisa Medios. Lo interesante es que ese truco de crear opinión con dinero, medios de comunicación y estadísticas no es nuevo y el profesorado debería saberlo. Ya hace varias décadas por ejemplo en los Estados Unidos los empresarios crearon la “Heritage Fundation” para manipular a la gente o, como dicen en su página web, “to formulate and promote public policies based on the principles of free enterprise”. Igual que en Chile la fundación "Libertad y desarrollo" LYD. Quienes dicen “Somos un centro de estudios e investigación privado fundado en 1990, independiente de todo grupo político, religioso, empresarial y gubernamental. Nos dedicamos al análisis de los asuntos públicos, promoviendo los valores y principios de una sociedad libre. Nuestros fundadores Hernán Büchi, Carlos F. Cáceres, Cristián Larroulet y Luis Larraín, tuvieron como objetivo principal colaborar para que las políticas públicas en Chile se orienten a defender la libertad individual, el libre funcionamiento de los mercados, el derecho de propiedad y el progreso e igualdad de oportunidades de sus habitantes a través del desarrollo económico”.

La estrategia es la misma en todas partes, financiar publicistas “analistas” o “expertos” que hagan informes o publirreportajes (como en los que vemos en “El Espectador”), para promover, con la ayuda de los políticos, la educación como negocio en los medios de comunicación de sus amigos de derechas, siervos de la OCDE y de otros organismos controlados por el gran capital. El problema es que para conocer de este tipo de estratagemas hay que dejar a un lado la pereza y leer libros completos como el de “Global Neoliberalism and Education and its Consequences” que está en inglés y no es un texto cortico de revista.

 

La palabreja de la “Calidad”, no se utilizaba antes en los discursos sobre la educación porque había una cierta intención de formar a las nuevas generaciones en valores cristianos, pero desde que nos metieron en la lógica de preparar peones para los emprendedores del capital globalizador, se volvió moda repetirla incansablemente junto con “creatividad” e “innovación”. La verdad es que esas ideas suenan muy bien en las reuniones de los políticos lenguaraces de todos los colores, aunque pocos tengan la certeza de lo que significan. Ese concepto de la calidad forma parte de la retórica pseudocientífica que se concentra en juegos estadísticos, y es muy útil para ocultar de las universidades los problemas reales como la corrupción, el despilfarro, las pedreas, las ventas informales y la expansión del consumo de drogas entre los jóvenes.

 

La idea de la calidad básicamente nos llega de los teóricos de la producción industrial, de los economistas y técnicos de la gestión (Deming, Juran, Ishikawa) que creen que el objetivo de la vida es maximizar la ganancia y llenar de ricos el planeta. Sin embargo una cosa es fabricar piñones de acero de alta calidad para una máquina y otra bien distinta moldear personas para la vida en comunidad. No obstante los gerencialistas insisten en la falsa promesa de que si los trabajadores hacen las cosas bien, todos pasan al grupo de prósperos y felices. El propósito de los neoliberales ha sido meternos en la cabeza que solo el sector privado es el que hace las cosas bien y no el Estado. Por lo mismo el Estado debe tratar igual a las entidades públicas, como a las privadas, someterlas a controles mediante "estandares" y sin reconocerles particularidades sociales ni espaciales. En últimas, lo que ha venido sucediendo es que con el caballo de Troya de los conceptos administrativos, a la plebe se la convierte en peones mientras se  fortalece la educación de élites.

 

Pero, seamos analíticos y veamos los siguientes párrafos pensando en lo que intentan hacernos creer hoy los que promueven la educación como negocio: “…La calidad es importante, ya que los productos de alta calidad obtienen la preferencia del cliente y le proporcionan satisfacción, que se manifiesta con el aumento en las ventas, la lealtad de los clientes y los testimonios para los posibles compradores”, “La calidad se ha definido con frecuencia como la totalidad de rasgos y características de un producto o servicio respecto de su capacidad para satisfacer necesidades establecidas o implícitas”, “La calidad depende de varios factores. Las políticas, la información, la ingeniería y el diseño, los materiales, el equipo, el personal y el apoyo de campo. Un sistema de control de calidad integrado debe enfocarse en estos factores”. (Gibson) 

 

Ahora viene lo clave. Para tener control de la calidad hay que establecer unos estándares, desarrollar programas de inspección, publicitar la importancia de hablar de calidad, capacitar a la gente e involucrarla en las tareas de calidad. Es esa filosofía de la “Calidad Total” que introdujeron en el Ministerio de Educacion Nacional MEN y todavía está presente con sus discursos e imposiciones de fiscalización. “Para ayudar en la aplicación y mantenimiento del control de la calidad total, la organización generalmente crea un staff de gerentes capacitados en las técnicas y principios del control total” (Gibson). Ese staff o cuerpo burocrático de control se llama en Colombia el Sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior y también tenemos el Sistema Nacional de Acreditación. Lo que no nos dicen los teóricos de la calidad, son sus perversas consecuencias para las universidades y el profesorado, como tampoco nos cuentan sobre los enormes gastos que implica alimentar dichos organismos y financiar esa enorme cantidad de procedimientos y burócratas viajando por el país para hacer informes. Por eso para el caso español nos dice Ricardo Chiva Gómez que: “Así pues, el problema surge cuando una institución como la Universidad, que debería ser la referencia de la innovación y la creatividad, se ahoga con estos planteamientos organizativos. Y para ello se crea un organismo como la ANECA -Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación-, adscrita al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para salvaguardar la calidad de la Universidad, y se crean vicerrectorados o departamentos de calidad en cada una de las Universidades. Y todos ellos van extendiendo poco a poco la necesidad de fijar objetivos, metas, indicadores, acciones de mejora, estrategias, y la necesidad de controlar y vigilar a las personas o grupos, teniendo que demostrar continuamente que se han realizado determinadas actividades.” Esto es tan cierto en Colombia que en buena medida explica que los profesores no tengan el tiempo de informarse de otras esferas disciplinarias que les permita tener criterios distintos a la hora de elaborar sus comunicados, ni para ayudar a los estudiantes a tener una formación más integral, pues como dicen: no se le pueden pedir peras al olmo. 

 

No vale la pena meterse a descifrar lo que cada persona entiende o conoce sobre los famosos “indicadores de gestión”, porque la verdad es que se seleccionan según criterios subjetivos e intereses particulares. Pero sí hay una cosa cierta y es que la educación hoy se centra en la transmisión de información presencial o remota y muy poco en una formación en valores que estimulen el vínculo del individuo con su sociedad. ¿Acaso los estudiantes hoy valoran el trabajo como actividad humana o solo le buscan una rentabilidad a sus saberes? ¿Saben qué es eso de la solidaridad y la empatía con otros pueblos del mundo como el palestino? ¿Están en capacidad de reaccionar reflexivamente frente las sutiles formas de explotación laboral y la manipulación mediática? 

 

Como están las cosas, a pesar de los sueños o discursos de cambio, seguimos por la senda de fomentar una educación “tecnocráticamente flexible” para que los jóvenes proletarios aprendan a asimilar las habilidades cambiantes que exigen las transnacionales, es decir para Trabajos de Mierda (David Graeber). Mientras que para la gente de bien, que puede pagar los costos de las universidades de las metrópolis, siempre ha existido educación de “Calidad” que les sirve muy bien para conservar sus privilegios en el liderazgo de élites. 

 

Si queremos un mundo distinto, hay que estudiar para poder salir de los rieles que nos imponen los dueños del capital y dejar de ser, inconscientemente, unos agentes difusores de sus ideas. 

 

 Referencias 

 

*“Global Neoliberalism and Education and its Consequences” Edited by Dave Hill and Ravi Kumar. Disponible en internet. 

 

* “Fundamentos de dirección y administración de empresas”. Ralph Gibson ,Ivancevich Donnelly 

 

*”La gestión de la calidad o cómo acabar con la Universidad lentamente” https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/gestion-calidad-acabar-universidad-lentamente_129_3345857.html

 

*https://tallereduca.files.wordpress.com/2014/06/articulo-trampa-educacion.pdf

 

*https://cl.linkedin.com/company/libertad-y-desarrollo