martes

ALGO VA MAL



 Siempre pensamos que todos los que no leen libros son apáticos por simple pereza, pero olvidamos que a veces lo son porque hay autores tan pedantes que aburren a cualquiera. Pero este no es el caso del libro de Tony Judt, titulado “Algo va mal”, porque es ameno, tiene un lenguaje sencillo, a pesar de tratar de un tema tan complejo como es el de la economía. En sus paginas el autor hace un recorrido por la historia de la imposición de la formula neoliberal, tras el fin del Estado de bienestar.
Para los colombianos sería muy apropiada su lectura en estos momentos porque aun estamos padeciendo las consecuencias de la feroz arremetida de la avaricia de los monopolios. Nuestro gobierno de “Unidad Nacional”, en su afán de servir de puente al lucro de las elites continúa feriando los bienes del país y ya muy pronto no habrá nada más que vender. Así pronto todos dejaremos de ser ciudadanos, para convertirnos en CLIENTES, si es que no atajamos tan nefasta tendencia de desmantelamiento del Estado.
A titulo de ejemplo en su pagina 114 leemos:
“En la historia de la privatización hay ganadores además de perdedores. En Suecia, tras una crisis bancaria que dejó al Estado con su grave falta de ingresos, el gobierno (conservador) de comienzos de años noventa reasignó el 14 por ciento de las aportaciones para la jubilación, hasta entonces monopolizadas por el Estado, a planes de pensiones privados. Como cabía esperar, los principales beneficiarios de la operación fueron las compañías de seguros. De la misma forma, entre las condiciones en que los servicios Públicos británicos se vendieron al mejor postor estaba la “prejubilación” de decenas de miles de trabajadores. Éstos perdieron sus empleos y el Estado tuvo que cargar con unas pensiones para las que no había suficientes fondos, pero a los accionistas de las nuevas compañías privatizadas se les eximió de toda responsabilidad.
Entregar la propiedad a los empresarios permite al Estado desentenderse de sus obligaciones morales. Eso fue deliberado: en el Reino Unido, entre 1979 y 1998 (es decir, durante los años de Thacher y de Major), la proporción del sector privado de servicios personales subcontratada por el gobierno ascendió del 11 al 34 por ciento, correspondiendo el incremento mayor al cuidado residencial de personas  mayores, niños y enfermos mentales. Los recién privatizados hogares y centros de atención lógicamente redujeron la calidad del servicio para aumentar los beneficios  y los dividendos. De esta forma el Estado de bienestar se fue desmontando a hurtadillas para beneficio de un puñado de empresarios y accionistas.”


El libro es bueno, lamentablemente el autor concluye que el futuro está en la socialdemocracia: es decir  que a duras penas podemos pensar en suavizar el capitalismo.

Editorial Taurus Mexico 2010