sábado

¡ Oiga, joven!


Ahora que la pereza es reina y señora, cuando ya las personas no quieren ni cogerle ruedo a los pantalones, y se los remangan como si fuesen a entrar al río, bien vale la pena recordar a Nicolás Guillen, no sea que llegue el día de ponérselos por completo al revés para verse super IN. Y que decir que después de que a los niños bien les diera por comprar pantalones nuevos con rotos, ahora hasta los mayores salen con ellos rotos y desteñidos pero de viejéz.

¡ Oiga, joven!

I
Para vencer en amor
en negocios y en política,
sin darle pasto a la crítica,
vestir bien es lo mejor.
Entre un sabio que sea honor
del pueblo en que al mundo vino
y un gomoso lechugino
con una percha que arrastre,
pierde el sabio, si su sastre
no tiene buen gusto y tino.

II

Puede un joven ser decente
tener buena catadura
hablar con tino y finura
y hasta ser inteligente.
mas, será inútil que intente
a las mujeres gustar
si da el triste en descuidar
la pulcritud del talante…
¡Al que no tiene un buen “plante”,
le es muy difícil triunfar!

III

Es arto frecuente el caso
de que un juanés sin mollera
se pase la vida entera
sin saber lo que es fracaso
Le sale bien todo paso
que da en pos del porvenir,
y si no puede decir
que su inteligencia es fina
¡alaban su gabardina
y elogian su casimir!

IV

Al vestirse, pues, señores;
a gozar de los placeres
que nos brindan la mujeres,
y que nos dan los honores.
Buscad sucesos mejores,
variad vuestra condición
que para esa variación
igual que siempre estarán
las tijeras de ELESBAHAN
a vuestra disposición.

Nicolás Guillén.
camaguey 1922