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FRANCISCO BARBOSA, EL FISCAL DE COLOMBIA


LA LEGALIDAD PARA LA INEQUIDAD

La designación del asesor-consejero Barbosa como nuevo fiscal general, a nadie sorprendió porque se corresponde con los principios políticos que inspiran al Señor Presidente, autor de “Maquiavelo en Colombia”, una la antología o copy-paste de la cual ya dio cuenta las Dos Orillas en el 2018 cuando publicó el artículo “El Príncipe o Pinocho ¿Cuál es el libro favorito de Duque?”
No sorprendió porque en este país los gobernantes a todo lo largo de la historia han sido profundos defensores de los “principados hereditarios” pues según el escritor italiano, en su segundo capítulo, el nepotismo es la forma de gobierno que mejor garantiza la estabilidad de la república. Por eso con “legalidad” se estructuran las leyes, las reformas tributarias o pensionales, se crean puestos, ministerios, contratos y distinciones a fin de beneficiar a sus familiares y amigos. De ahí que los primos, hermanos, esposas, “nipotes” (sobrinos o nietos) y los mismos apellidos se repitan una y otra vez entre los empresarios, dirigentes políticos, agremiaciones, clubes, altos cargos del Estado y consejos superiores de las universidades públicas de este país.

EL NEPOTISMO ES UN INVENTO DE LA GENTE ENVIDIOSA

Sobre el profesor Francisco Barbosa que es egresado de la Universidad Sergio Arboleda, cuna de muchos hombres ilustres del uribismo, algunos dicen que aprendió a ser chamalonidae rhamphole por su capacidad de cambiar de posiciones, pero según otros analistas, teniendo en cuenta sus afanes ascensionistas y el apellido, dicen que es un molusco trepaDucus. La polémica no viene al caso, porque aquí lo importante sería resaltar tres cosas, primero que las razones de la pirueta de la corte aún se desconocen, segundo que su compañero de estudios, lo puso en la terna porque había fracasado en su intento de pasar por la rampa hacia la JEP y en tercer lugar porque como “buen muchacho” pertenece a esas familias que la fortuna a dotado de unas cualidades excepcionales que le permiten disfrutar de las mieles del poder.
Aunque la FM radio y otros medios, solo mencionan que la hermana y su esposa entraron al gobierno luego de que fuera nombrado como consejero presidencial, un buen lector indagaría un poco más, hacia atrás en el tiempo y hacia los otros grados de consanguinidad para darse cuenta que desde de la casa de Nariño se reparte una mermelada con aroma de nepotismo.
Con mucha razón algunos dicen que al príncipe y a su corte le van muy bien, pero también es verdad que sus amigos creen que no le va tan bien porque la envidia y la simple animadversión de los críticos no los dejan progresar, como quisieran. ¡Plop!, diría Condorito.