 |
| Bus accidentado en Cundinamarca el 17 de diciembre del 2012 |
Mire con atención la imagen, en especial el techo del automotor.
Evidentemente si Usted se encontrara en el interior de esa lata de sardinas, terminaría aplastado.
Bajo el imperio de la libertad de empresa las compañías fabricantes no tienen porqué estar obligadas a brindar un reforzamiento especial a la parte superior de esos buses. Ellos se pueden volcar y estando patas arriba aplastarnos a todos. Luego vienen las investigaciones para intentar detectar que el accidente se debió a fallas mecánicas, a un perro que se atravesó en la vía, al grado de alcohol del conductor y etc. Pero casi nunca se cuestiona al fabricante.
La compañía que renta los buses tampoco es culpable de tener conductores irresponsables ni vehículos en mal estado. Su lógica funciona al rededor de las ganancia y no en torno de la seguridad de los pasajeros.
Las compañías que brindan la revisión Técnico Mecánica generalmente funcionan con funcionarios que se tranzan con un billetico o conceden plazos para que los vehículos se "pongan al día", mierdastanto van circulando por las carreteras.
Una vez que se produzca la tragedia, usted queda en manos de las compañías de la Salud, que le mamarán gallo para prestarle la atención debida. Y luego le recetaran aspirina para la mollera rota.
Después, si queda lisiado la compañía aseguradora empezará el largo proceso para atenderle. Si es de riesgos profesionales, la libertad de empresa permite que sea largo su suplicio. Si es por daños y perjuicios, se jodió, le reconocen solo una parte y eso después de haberle sometido a usted a investigación, pues todo cliente es sospechoso de fraude.
Si se produjo un fallecimiento pasa el difunto a manos de las compañias funerarias, que le piden un dineral para meterle al hoyo o volverlo polvo. Porque aquí TODO ES NEGOCIO.
